Un técnico contratado por Fomento dice que se pudo vaciar el ‘Prestige’
El informe que elaboraron parte del equipo enviado a bordo del buque no figura en el sumario judicial
Pasaron diez años desde la catástrofe, pero continúan surgiendo las sorpresas en el macrojuicio por el accidente del Prestige que se desarrolla en A Coruña. Pese a prolongarse durante nueve años la instrucción de un sumario judicial de cientos de miles de folios, inexplicablemente nunca se incorporó un informe clave: el que realizaron para Sasemar los cinco hombres de Tecnosub, la empresa contratada por el Ministerio de Fomento para intervenir a bordo del petrolero, al día siguiente de su accidente frente a Fisterra, el 14 de noviembre. Tampoco, hasta ayer, nadie había tomado declaración, ni escuchado la versión de esos especialistas en rescates que acompañaron al ingeniero naval Serafín Díaz a bordo del Prestige con la misión de arrancar su máquina y hacer firme el remolque para alejarlo de la costa, así como de informar a las autoridades españolas de los daños y el estado de un barco herido y perdiendo fuel.
De ahí que cobrara gran relevancia el relato ante el tribunal que hizo ayer por videoconferencia el jefe de ese equipo de intervención rápida, Antoni Sánchez Francisco. Confirmó la tesis del Estado y del exdirector general de Marina Mercante José Luis López Sors, hoy en el banquillo de los acusados, sobre el mal estado del viejo petrolero, “mal mantenido”, con un remolque de emergencia “inutilizable” o con tapas de los tanques de fuel en cubierta que saltaban con excesiva facilidad. Y corroboró además las sospechas de que el accidente fue causado por un fallo grave de su estructura por su mal estado.
Pero si bien Sánchez consideró “irreversible” la situación del barco por ser imposible “hacer frente a su grieta” en el casco, el técnico y otro empleado de Tecnosub Arturo Villasón negaron ayer, en contra de las versiones de López-Sors y de Serafín Díaz, que el barco estuviera “en riesgo de hundirse” al día siguiente del siniestro. El Prestige “estaba asegurado”, tras hacer firme el remolque, y “era factible en ese momento” llevarlo a una zona de refugio para trasvasar su fuel a otra embarcación a fin de evitar su derrame en el mar, aseguró el exjefe de Salvamento de Tecnosub.
En la inspección “visual” pero “detallada” que hizo a bordo del Prestige, Sánchez. según desveló ayer, vio fuel en las entrañas del petrolero donde no debería haber, dentro de tanques de lastre de babor, el lado opuesto al boquete en el casco. Un dato importante porque corrobora las sospechas de que el accidente pudo deberse a la rotura de un mamparo interno que divide un tanque lleno de fuel del contiguo, que debería estar vacío, y por eso, nada más accidentarse, el barco se escoró tanto y empezó a verter al mar por “una grieta rectilínea” en su costado.
El técnico interpeló incluso al primer oficial del Prestige: “¿Como puede ser que haya fuel ahí dentro? Me contestó solo ‘a veces se llena”. La sorpresa fue mayúscula ayer cuando el abogado del capitán del buque, Apostolos Mangouras, desveló que tiene el informe que el propio Sánchez hizo para Sasemar en el que menciona esos datos tan relevantes sobre daños internos en los tanques del petrolero. Vivas fueron las protestas de la abogada del Estado que defiende a López-Sors por desconocer un escrito que avala sus tesis. Pidió que se incorporara al proceso. El exaltocargo de Fomento siempre ha arguido que tomó la decisión de alejar el barco frente a cualquier otra alternativa apoyándose en los datos que le suministraron los técnicos de Tecnosub. Pero desconocía, como la propia fiscalía, ese informe. Nunca lo mencionó.
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