El azulejo culmina tres días de huelga sin ningún acercamiento patronal

Los trabajadores del sector cerámico han finalizado la huelga de tres días (el paro termina a las seis de la mañana de este viernes) sin que la patronal Ascer haya realizado ningún tipo de acercamiento o llamamiento a retomar la negociación del convenio colectivo. Según los sindicatos, el seguimiento durante estas jornadas ha sido del 80%. Según la patronal, del 15%. El consumo de gas cayó un 16,3% este miércoles. Los representantes de Fecoma-CC OO y de MCA-UGT aseguraron ayer que se mantienen en pie los otros seis días de huelga convocados a partir de la segunda quincena de enero. “Esperamos que ellos \[Ascer\] muevan ficha y nos llamen a negociar, porque nosotros ya nos estamos preparando para enero”, manifestó ayer el secretario general de MCA-UGT en Castellón, Vicente Chiva.

 Las únicas conversaciones realizadas estos días tuvieron lugar el miércoles en la fábrica del presidente de la patronal, Joaquín Piñón. Fue una reunión informal por la presencia de piquetes en la zona. De ella se salió con la petición de Piñón de poner fin a las protestas como requisito para negociar. Pero fue una solicitud que no se trasladó de forma oficial a los encargados sindicales de negociar el convenio colectivo. A última hora de la tarde del jueves, los sindicatos tampoco tenían ninguna invitación a retomar el diálogo. Ascer ha convocado para la mañana de hoy una rueda de prensa para dar a conocer su posición frente a un conflicto que ha puesto fin a años de paz social en el azulejo. Desde 1978 el sector no se enfrentaba a una huelga sectorial.

Ortells avanzó que en estos días se han puesto hasta 15 denuncias ante Trabajo, principalmente por la sustitución de empleados en huelga por otros. “Son casos que tenemos muy documentados, también se han dado amenazas y coacciones”, dijo. En cuanto a la actuación de los piquetes, también en la jornada de ayer se cortaron carreteras de acceso a los principales polígonos.

“Ahora se abre un periodo de reflexión para todos, el seguimiento ha sido muy alto y se ha notado en las empresas más importantes”, dijo ayer el secretario de Fecoma-CC OO en Castellón, Vicent Ortells. “Nosotros ya hemos llegado a nuestras líneas rojas, esperemos que se retome el diálogo y, cediendo ambas partes, lleguemos a un acuerdo definitivo”, dijo.

Estas líneas rojas son, para los sindicatos, la ultraactividad del convenio, la revisión salarial y la cláusula de absorción que implicará que todo aumento de salario se vea compensado con una bajada de los complementos o extras. De no llegar a un pacto, el sector (integrado por unas 175 fábricas que dan empleo a 15.000 personas) pasará a estar regulado por el Estatuto de los Trabajadores en apenas medio año. Para la patronal, la línea roja son los salarios. Según han manifestado hasta la fecha, la reducción de este coste es requisito imprescindible para que el sector pueda ser competitivo en el exterior, el único mercado que responde.