De la Torre reconstruye los puentes

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), afrontó ayer su noveno debate sobre el estado de la ciudad con una actitud conciliadora hacia la Universidad de Málaga (UMA) y a los agentes de la Policía Local que no dejan de protestar contra los recortes salariales previstos para 2013.

El alcalde se refirió a la UMA como “nuestra querida Universidad” y sostuvo que “es lo más importante que ha tenido Málaga en el siglo XX”. “Esto no quiere decir que no quepan más universidades”, añadió.

En los últimos días, el regidor ha intentado justificar y contextualizar unas declaraciones hechas en Nueva York sobre las dificultades de Málaga para convertirse en una Smart City [Ciudad Inteligente]. En ellas, echaba en falta más calidad en la educación y se refería al sistema público como “no ideal”.

“No he dicho ni una sola palabra de descalificación hacia la UMA, creo que ha quedado claro”, dijo De la Torre en el turno de réplica. El regidor siguió acariciando la idea de atraer universidades privadas a la ciudad. El consistorio planea ceder la antigua cárcel a la Universidad Católica de Murcia. Ayer, el regidor afirmó que la Junta de Andalucía impidió la apertura en Málaga de una sucursal de la Universidad Europea de Madrid.

El debate tuvo como fondo sonoro las protestas que los agentes de Policía Local protagonizaron en la puerta del Consistorio. Con las bocinas y petardos sonando, el alcalde se esforzó por explicar los “inevitables” ajustes económicos. Consideró que la plantilla municipal deberá hacer un “esfuerzo proporcional” y les recordó que el sector privado está mucho peor.

El Ayuntamiento se ha comprometido a no acometer regulaciones de empleo, ni siquiera de interinos. Hemos hecho lo que casi ninguna administración pública hace o, mejor dicho, lo que casi ninguna administración pública puede permitirse hacer”, defendió. Para recuperar el favor de la plantilla municipal, De la Torre reconoció el “esfuerzo y dedicación” del personal en todas las áreas y también les agradeció su “comprensión”. El pasado lunes, el Ayuntamiento rompió el diálogo con tres sindicatos policiales por la tensión que estaban generando sus protestas.