_
_
_
_

La Línea busca aire económico en el turismo de cruceros

Una sociedad de capital ruso prevé invertir 19 millones en una marina

Vista desde el Peñón de la zona prevista para la marina.
Vista desde el Peñón de la zona prevista para la marina.ANDRÉS CARRASCO

El municipio gaditano de La Línea de la Concepción trata de encontrar desde hace años una solución para su maltrecha economía. Y ese impulso al desarrollo puede venir del sitio menos esperado: el turismo de lujo. La Línea City Port es una compañía de capital ruso que pretende construir en la ciudad el mayor puerto náutico y deportivo de Andalucía. Una obra que permitirá generar numerosos puestos de trabajo y, lo principal, una actividad de la que carece actualmente una ciudad que tiene algo más de 60.000 habitantes y más de 10.000 desempleados.

El proyecto Gran Marina del Estrecho contará con una inversión de 19,3 millones de euros y permitirá la construcción de 69 amarres para embarcaciones con esloras comprendidas entre 30 y 100 metros además de dos atraques para cruceros de 270 metros en la zona interior del dique de San Felipe, en las proximidades del puerto deportivo de La Alcaidesa. Una zona privilegiada de la bahía de Algeciras, a las faldas del Peñón, donde en el último año, atracaron 220 cruceros. El proyecto se encuentra en la fase de información pública y, tras haber sido anunciado en el Boletín Oficial del Estado el 8 de septiembre, se prevé presentarlo públicamente mañana.

Según consta en la memoria presentada por la sociedad La Línea City Port en la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, la empresa solicitó en su día la concesión de 127.556 metros cuadrados de lámina de agua que deberá ser dragada, hasta alcanzar una profundidad mínima de nueve metros y una superficie en tierra de 62.891 metros cuadrados, donde se pretende construir un edificio para la capitanía de puerto, otros de carácter terciario para servicios y logística y, un yatch club con piscina y distintas zonas de ocio.

El proyecto de Gran Marina del Estrecho se divide en dos fases. La primera que contempla la ejecución de 43 amarres y el aprovechamiento del muelle San Felipe para uno de los puntos de atraque de cruceros. Y una posterior en la que se construirá un nuevo espigón permeable de 24 metros que delimitará dos dársenas, una interior para los megayates y otra para cruceros.

Estas instalaciones permitirán, en principio, iniciar una actividad de la que carece en la actualidad la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras y que competirá directamente con el puerto de Gibraltar. El objetivo es captar a gran parte de los más de 170.000 cruceristas que desembarcan en la colonia británica dentro de las rutas turísticas del Mediterráneo. Se prevé generará un importante movimiento en el sector comercial de una ciudad especialmente golpeada por la crisis. Especialmente, por la situación que sufren los más de 800 trabajadores del muncipales, a los que el gobierno local adeuda más de 12 millones de euros en concepto de salarios, ya que son diez nóminas las que no ha abonado el Consistorio a la plantilla.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_