Los socialistas proponen un impuesto sobre depósitos bancarios

Entre 300 y 400 millones de euros adicionales para el Presupuesto de la Generalitat Valenciana se derivarían de las propuestas fiscales que este martes han dado a conocer los diputados socialistas Francisco Toledo y Julián López Milla. Plasmadas en enmiendas a la denominada Ley de Acompañamiento y a los propios Presupuestos de la Generalitat para 2013, actualmente en tramitación parlamentaria, las iniciativas se centran en aumentar los tipos de interés a los tramos más altos del impuesto sobre el patrimonio, que se recuperará el próximo ejercicio; activar el impuesto de sucesiones y donaciones para aquellos casos que superen ciertos mínimos y que no afecten ni a herencias de empresas familiares ni de vivienda familiares; introducir un gravamen sobre la compra de antigüedades, obras de arte, yates de lujo o inmuebles más caros y crear un nuevo impuesto sobre depósitos en entidades bancarias.

"No se puede combatir la crisis sólo a base de recortes o con impuestos que afectan por igual a todos los contribuyentes", señaló Francisco Toledo. El parlamentario enmarcó las propuestas socialistas en la necesidad de reclamar una mejor financiación de la Comunidad Valenciana, aspecto en el que retó a los diputados del PP a apoyar la nueva iniciativa que en este sentido ha presentado en el Congreso el secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig.

El carácter progresivo de todas las medidas planteadas fue resaltado por ambos diputados socialistas. López Milla recordó que el PP pretende mantener el impuestos de sucesiones y donaciones prácticamente bonificado al 99% y apuntó que hay margen para "pedir un esfuerzo a los que más tienen". Las comunidades autónomas de Andalucía y Extremadura tienen vigente esta modalidad impositiva y la pondrán en marcha otras como Castilla-León o Asturias.

La más novedosa de las propuestas del PSPV-PSOE en las Cortes Valencianas consiste en la introducción de un impuesto sobre los depósitos bancarios, similar al existente en Andalucía y Extremadura, cuya función no sería "únicamente recaudatoria", ya que incluiría incentivos, mediante deducciones, para que los bancos o cajas mantuvieran las oficinas sobre el territorio y apoyaran "proyectos de interés para la comunidad y para obra social".

"Hemos propuesto una regulación completa del impuesto", explicó López Milla, quien destacó que "tanto o más importante que recaudar es estimular la actividad económica".