Coincidencia entre jueces, bancos y 'ertzainas' contra los desahucios

La sensibilidad social contra los desahucios se ha extendido en Euskadi a sectores tan diversos como la Justicia, las entidades financieras y los sindicatos de la Ertzaintza. Representantes de estos colectivos proyectaron diferentes pronunciamientos, todos ellos encaminados en evitar estos desalojos por el impago de préstamos hipotecarios.

Mientras los jueces “intentan sacar chispas de Justicia”, como expresó de manera muy gráfica Juan Luis Ibarra, presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, en unas jornadas técnicas celebradas en Bilbao, sindicatos de la Ertzaintza siguieron los pasos dados por el SUP en relación a evitar la presencia de sus agentes en los casos de desahucio. Además, varias entidades financieras secundaron la vía abierta por Kutxabank, el pasado sábado, para no ejecutar hipotecas de manera provisional hasta que llegue la nueva normativa.

En la Ertzaintza, su sindicato mayoritario, Erne, ha asegurado que la organización respaldará y ofrecerá defensa jurídica a los ertzainas que se nieguen a participar en procesos de desahucios, medida que sopesará también la Ejecutiva del sindicato ESAN hoy mismo. Por su parte, ELA Ertzaintza ha pedido a sus afiliados que actúen con “sensibilidad extrema” en los procedimientos, mientras Sipe ha instado a los agentes a actuar “de forma más pasiva en estos casos”, según han manifestado a Europa Press los responsables de las centrales.

En declaraciones a Radio Euskadi, el portavoz del Erne, Roberto Seijo, ha afirmado que, desde la pasada semana y como consecuencia de las llamadas recibidas por varios agentes, Erne se ha mostrado dispuesta a “solventar el tema económico y jurídico” de las actuaciones. En el ámbito político, desde Bildu, el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, solicita que la paralización decidida por Kutxabank se sostenga “desde el negocio financiero” y no se haga “a cargo de la Obra Social”.

La propia entidad ha ensanchado sus medidas ya que contempla también la paralización de las subastas pendientes de inmuebles afectados. A través de los diferentes juzgados, ha solicitado la paralización de las subastas y de los lanzamientos judiciales de las viviendas.

En realidad, la decisión del nuevo banco vasco del pasado sábado fue el epicentro de numerosas posiciones sobre los desahucios. El propio Colegio de Abogados de Gipuzkoa cree “razonable e inevitable” la respuesta de entidades como Kutxabank, como señaló su decano, Txomin Arizmendi.

Por parte de otras entidades, BBVA señaló ayer que los casos de ejecución hipotecaria que tiene son “mínimos” y que su postura es la expresada por la patronal del sector, recordando que “ayudan a nueve de cada diez clientes con problemas y somos sensibles a los casos especialmente graves”. Mientras, el Banco Sabadell Guipuzcoano precisó que no ha aplicado “ningún desahucio” y se compromete a trabajar para “evitar por todos los medios” que se produzcan.

Entre los partidos, el PSE-EE presentó ante la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Vitoria siete medidas destinadas a un programa de urgencia contra los desahucios, donde se contempla una línea de ayudas económicas para personas empadronadas en la capital alavesa y que se hallen en riesgo de desahucio de su vivienda habitual También desde Bilbao, Viviendas Municipales reconoció que no utilizarán el sistema de desahucio.

En este clima de concienciación destaca la decisión de una empresa de cerrajería de Gipuzkoa de no participará en desahucios, por lo que “hará caso omiso a las ofertas de colaboración y trabajo” que le sea ofrecida “en este contexto”.

La firma CTLN Cerrajeros, con sede en Irún y San Sebastián, hizo este anuncio en su página de Facebook después de conocer el suicidio de Amaia Egaña en Barakaldo (Bizkaia) cuando iba a ser desahuciada. “Hemos decidido hacer público nuestro apoyo como empresa a las víctimas de desahucios hipotecarios”, sostiene la compañía, que añade que su “granito de arena” será no aceptar este tipo de trabajos. El responsable de la cerrajería, Iker Catalán, ha explicado a Efe que su empresa no ha sido contratada nunca para este tipo de trabajo, pero sí acudió “a acompañar a un compañero” en un desahucio, que no fue traumático porque la vivienda estaba vacía.

La empresa lo ha hecho público ahora a través de las redes sociales su decisión después de observar que “se estaba demonizando” a los cerrajeros por participar en desahucios. Catalán ha añadido que no se ha planteado las consecuencias legales que puede tener su negativa a participar en este tipo de trabajos, aunque entiende que “no tiene por qué haber ningún problema”. El responsable de la empresa ha insistido en que se trata de un servicio, los desahucios, que no le interesa y del que “no quiere formar parte”.