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La Xunta restó fondos a dependencia saltándose la ley presupuestaria

Feijóo se aferra a que Contas no visó el informe sobre el maquillaje del déficit

María Fernández

El informe del Consello de Contas adelantado este martes por EL PAÍS, pendiente de su aprobación definitiva, apunta a numerosos incumplimientos por parte de la Xunta en la fiscalización y liquidación de las cuentas correspondientes al ejercicio 2010. Por ejemplo, en materias tan sensibles como la ayuda a la dependencia: “A pesar de lo dispuesto en el artículo 3 de la Lei de Orzamentos da Comunidade Autónoma para 2010, que no permite disminuir los créditos consignados en el programa ‘312D Servicios Sociales de atención a personas dependientes’, a lo largo del ejercicio se aprobaron 9,6 millones de transferencias positivas y 20,8 millones de transferencias negativas, que afectan al mismo con un saldo resultante significativamente negativo”.

No es el único caso. “El artículo 9 dispone que no se tramiten expedientes de transferencias de crédito que afecten a los capítulos VI y VII (inversiones y transferencias) cuando de ello derive un incremento del gasto corriente”, reza el documento. Sin embargo, el análisis de las cuentas de ese año asegura que con cargo al programa “imprevistos y funciones no clasificadas”, se tocan esos capítulos para afrontar los citados gastos corrientes. Precisamente, esa partida de “imprevistos” recibe dotaciones que la hacen crecer desde los 43 millones iniciales hasta 180 millones. Contas critica un uso indebido de estos fondos, que se utilizan “para eludir los límites fijados por la normativa para las transferencias de créditos”, un aspecto que el organismo ya remarcó en ejercicios anteriores.

Sobre el desplazamiento irregular que Contas detectó al ejercicio 2011, de 411 millones de euros mal contabilizados, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, eludió responder ayer a si efectivamente hubo ese traspaso de facturas del año 2010 al 2011 después de haberlo negado el martes. En cualquier caso se esforzó en restar importancia al estudio del órgano fiscalizador. “Es muy importante no confundir un borrador con un informe. Los informes tienen que tener la aprobación del pleno del Consello de Contas. El resto no son informes, son simplemente estudios, anteproyectos, borradores, sobre las distintas cuestiones que supervisan”. Y de nuevo se aferró a que el Consejo de Política Fiscal y Financiera y el Ministerio de Hacienda (entonces dirigido por la socialista Elena Salgado), “dicen que Galicia tiene el déficit público más bajo de España”. “Que Galicia es la comunidad más solvente de España lo acreditan las entidades financieras, no el presidente de la Xunta”, abundó.

Los auditores critican el abuso de la partida para “imprevistos”

La pregunta era obvia. ¿Qué papel le da al Consello de Contas? “Le daré todo el papel cuando tenga el informe definitivo. No conozco esos documentos pero me dicen que \[la desviación\] tendría un efecto neutro de un año para otro”. Sin embargo, el estudio de Contas instruido por el exconselleiro de Fraga José Antonio Orza dice lo siguiente: “El resultado \[de la liquidación del año\] puede quedar desvirtuado en aquellos casos en los que la Administración no registra todas las obligaciones que corresponden al ejercicio y se desplazan a los siguientes. Y en este sentido hay que prestar atención a la dinámica del gasto sanitario y a las carencias de control interno sobre el gasto desplazado. Resulta preocupante el relevante crecimiento que en 2010 experimentan las imputaciones de gasto, sin prejuicio del efecto neutro que puede deducirse de la compensación de este tipo de gasto, pudiendo acabar distorsionando el resultado presupuestario y afectar negativamente a presupuestos futuros”.

Más adelante los auditores hacen referencia expresa al déficit: “Esta dinámica también puede incidir en el cumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria, que la comunidad autónoma habría conseguido en 2010”. Una correcta contabilización de las facturas que detectó contas habría roto el techo de gasto en ese ejercicio. Galicia registraría un déficit del 3,09% y no del 2,37%, pasando a ocupar la posición número 11 de la clasificación nacional, entre Aragón y La Rioja.

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Feijóo niega validez al documento mientras no lo apruebe el pleno

Los economistas consultados por este periódico señalan que la práctica para desplazar facturas se ejecutó en otros ejercicios y con gobiernos de Manuel Fraga. “Eran tiempos de vacas gordas y se pudo corregir. Feijóo ha creado una bola que tendrá que desinflar con una menor ejecución presupuestaria, y eso lleva a recortes. Se está haciendo un abuso de la posibilidad de traspasar el gasto y eso no casa en ningún modo con la gestión presupuestaria transparente y rigurosa”, asegura un experto que pide anonimato.

La Xunta está preparando alegaciones al documento que Feijóo no quiso comentar ayer. “Es evidente que la situación de las administraciones públicas está tensionándose. También es verdad que hay un movimiento especulativo sobre la deuda soberana de España. Los responsables del Banco Central Europeo tienen que controlar la especulación y nuestro objetivo es cumplir el déficit, mantener la solvencia de la comunidad”. Para él, su aval está en la colocación de deuda en los mercados.

3,2 millones para Clesa

El Consello de la Xunta de ayer —el penúltimo antes de la cita electoral— despachó asuntos de puro trámite, como el aval que el Igape concederá a Clesa, de 2,5 millones, para reactivar la planta de Caldas de Reis. La operación impulsada por Acolact, grupo de cooperativas en las que se encuentra Feiraco, incluye un préstamo de 3,2 millones concedido por la Consellería de Economía a través de Xesgalicia. La producción garantizará trabajo en una primera fase a 30 personas. Otra industria del sector, Alimentos Lácteos, obtuvo avales por importe de 450.000 euros para financiar su actividad industrial en la planta de Outeiro de Rei (Lugo).

Entre los acuerdos anunciados por Feijóo ayer está la extinción de la Fundación Mar de Galicia dentro del plan para reducir organismos dependientes de las consellerías. Las competencias de esa fundación las realizará ahora la subdirección de Gardacostas, aunque el presidente no cuantificó el ahorro.

De cara a mejorar el servicio de la administración, Feijóo anunció que implantará un catálogo de servicios digitales “seleccionando los 100 más relevantes”, para que cualquier ciudadano pueda realizar trámites con la Xunta, ayuntamientos y diputaciones. También se creará un portal común para las empresas.

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Sobre la firma

María Fernández
Redactora del diario EL PAÍS desde 2008. Ha trabajado en la delegación de Galicia, en Nacional y actualmente en la sección de Economía, dentro del suplemento NEGOCIOS. Ha sido durante cinco años profesora de narrativas digitales del Máster que imparte el periódico en colaboración con la UAM y tiene formación de posgrado en economía.

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