“En el ERE del Ayuntamiento no ha habido caza de brujas”

María José García Pelayo (PP) accedió a la alcaldía de Jerez tras ganar por mayoría absoluta hace 15 meses. En su primer año ha ejecutado severos ajustes, como un ERE municipal que ha dejado en la calle a 260 empleados. Ahora prepara un segundo expediente en las empresas del holding. Avanza que Jerez habrá resuelto sus problemas de liquidez en enero.

Pregunta. El PP ha abierto el debate de la supresión del sueldo de los diputados, de la reducción de escaños. Usted ya ha hecho un recorte en el coste de la corporación de un 40%. ¿Piensa ir a más?

Respuesta. Hemos tocado suelo. Hemos reducido 1,8 millones de euros en ese capítulo. Hemos pasado de 32 asesores a uno en la actualidad. El debate abierto en mi partido es distinto. Yo hablo en clave municipal

P. A pesar de esa reducción, usted ha bajado el sueldo de los políticos menos que el de los trabajadores municipales, que han sufrido un ajuste salarial del 11%.

R. Todos los empleados cobran una nómina del Ayuntamiento y no todos los miembros del gobierno cobran de la Administración. Hay trabajadores que a pesar de la reducción van a ingresar mucho más que los miembros de la corporación.

P. El ajuste más polémico ha sido un primer ERE para 260 personas. Se ha hablado de persecución política, sindical.

R. Con el informe de la Inspección de Trabajo queda totalmente descalificada esa acusación. Los inspectores, que no son políticos, acreditan en ese informe que ha habido negociación y buena fe en el diálogo. En el ERE del Ayuntamiento de Jerez va a ser imposible demostrar que ha habido caza de brujas. No ha habido discriminación alguna.

P. El informe de la Inspección de Trabajo duda de la aplicación de los criterios para seleccionar el personal afectado.

R. Y yo digo lo mismo. Si hay algún trabajador que considera que no debe estar en el ERE, que vaya a los tribunales y lo acredite. Que demuestre que es más polivalente que otro empleado que sigue en el Ayuntamiento. Estamos convencidos de que el ERE está tramitado correctamente. Si los jueces dicen que hay algún error, se corregirá.

P. ¿Le parece estético incluir en el ERE a todos los concejales de otros partidos que trabajaban en el Ayuntamiento o a 26 de los 32 delegados de UGT?

R. Yo no me he preocupado nunca de saber quiénes son delegados de un sindicato o de otro. Le aseguro que no se ha perseguido a nadie. Es más, si han entrado tres concejales de anteriores etapas, más bien lo que deberían explicar es qué hacían trabajando en el Ayuntamiento.

P. Algunos entraron antes de ser concejales.

R. Unos sí y otros no. Insisto, que se explique. Y si trabajan en servicios que no son nuestra competencia, hay que tocarlos.

Una persona con cuatro carreras no tiene por qué ser la más productiva

P. En un principio usted dijo que se iban a tener en cuenta las circunstancias personales. Después cambiaron los criterios. Hay padres y madres de una misma familia, en los primeros puestos de la bolsa de trabajo y con dos oposiciones aprobadas que se han quedado en la calle.

R. El hecho de que una persona tenga cuatro carreras o una oposición no quiere decir que sea más productiva. Nosotros pusimos un criterio encima de la mesa para seleccionar los afectados. Los sindicatos se negaron a proponer criterios alternativos.

P. Van a aprobar un segundo ERE en empresas municipales. ¿Será el último?

R. Yo creo que el ERE en las empresas va a ser más suave de lo inicialmente previsto. Espero que sea el último. Lo que ocurre es que no sabemos si va a haber más decisiones económicas que afecten a ayuntamientos. Nosotros estamos trabajando porque haya tesorería desde 2013, con déficit cero desde agosto. Hemos pasado una etapa dura, pero vamos a recuperar la normalidad.

P. Anuncia una nueva etapa en Jerez, con inversiones, sin problemas de liquidez desde enero. Lo cierto es que hay un expediente de expulsión de Jerez del consorcio de bomberos por moroso, huelga en la limpieza de colegios públicos, cinco nóminas pendientes a la plantilla de los autobuses urbanos, retrasos en la nómina de la plantilla municipal…

R. Quedan dos meses complicados. No oculto la realidad. El pago de las indemnizaciones del ERE nos han descuadrado las cuentas. Sin embargo, digo que esto tiene fin. Vamos por el camino acertado. En los próximos dos meses nos ponemos al día con las concesionarias de servicios.

P. Usted ha dicho en más de una ocasión que Jerez no podía salir sola de este agujero. El PP prometió en campaña electoral un estatuto especial para la ciudad. El 14 de febrero el ministro Montoro comprometió medidas de auxilio para la ciudad. ¿Dónde están?

R. Llegarán. Para empezar, en unos presupuestos muy austeros en toda España, hemos conseguido que la única comisaría que se va a construir en la provincia sea en Jerez. También llega la remodelación de San Agustín o la recuperación de Sementales. También hay muchas empresas vivas gracias a los 328 millones de euros del crédito ICO. Todo llegará. Lo más importante ahora es cerrar el convenio con Seguridad Social para evitar la retención de la PIE.

P. Bueno, para la nueva comisaría llegan 60.000 euros. Y los presupuestos ignoran el parque agroindustrial, la Ciudad del Flamenco, el Festival de Jerez, el desdoble de la Nacional IV hasta Sevilla, la única alternativa a la autopista de peaje.

R. No es una situación excepcional. El Estado tiene los deberes hechos en la ciudad. La alta velocidad, la comisaría en marcha, el interior de la Ronda Oeste. Y si usted me habla de la N-IV, habría que preguntarle a todos los partidos políticos. Hay otras prioridades, como las viviendas apuntaladas, el hospital o la Ciudad de la Justicia, que dependen de la Junta. En cualquier caso, no veo mala fe ni en la Junta de Andalucía ni en el Gobierno de España.

P. ¿Cómo contempla el futuro?

R. Estamos urbanizando grandes bolsas de suelo industrial. Tenemos buenos proyectos en marcha para generar actividad económica. Hay interés por la ciudad. Tenemos una marca que está por encima de los conflictos.

P. Una marca machacada en el último año.

R. Lo machacado es el Ayuntamiento. La ciudad está por encima.