Griñán pedirá en la cumbre autonómica un reparto del déficit más justo

Como si no tuviera otros y más importantes problemas que afrontar, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, pretende por todos los medios evitar que la Conferencia de Presidentes autonómicos gire exclusivamente sobre la propuesta soberanista lanzada desde Cataluña. Griñán no sólo no rehúye el debate sobre el modelo territorial, sino que en cierta medida lo que está patrocinando, pero cree que el ámbito donde se deba afrontar no debe ser la cita autonómica, la primera que convoca Mariano Rajoy. De ahí quiere que se salga con una voz lo más consensuada posible entre todas las regiones y con unos mínimos comunes para mantener la prestación, sin reducir la calidad, de los servicios públicos.

Aunque discrepe del presidente catalán en su apuesta soberanista, sí hay coincidencias comunes entre ambos, como la de que se rebaje el tope de déficit que se le exige a las comunidades, como se recoge en el documento que ha elaborado y que hoy verá el Consejo de Gobierno. Aunque el andaluz ha dicho cada vez que se le ha preguntado que cumplirá con la ley de estabilidad, considera profundamente injusto que las comunidades, que son las que soportan el gasto social, sean las que tengan que hacer el mayor esfuerzo a la hora de embridar el déficit. En 2012, la Administración central se ha comprometido a alcanzar el 4,5%, frente al 1,5% de las comunidades. En 2013, la primera debe hacerlo en un 15%, mientras las segundas, en un 50%, por lo que apuesta por un reparto más equilibrado.

Griñán considera un “error”, como dijo días atrás, que la reunión en el Senado de todos los presidentes derive en un enfrentamiento entre los que apuestan por el independentismo y los que se oponen a él. No quiere que el debate lanzado desde los partidos políticos catalanes, metidos de lleno en la lucha por los votos, monopolice ese encuentro.Como principal referente socialista, Griñán va a tender la mano a Rajoy, con el que comparte la idea de que las comunidades autónomas no son el problema sino de la solución. Desde la entrevista que ambos celebraron en la Moncloa a finales del pasado mes de julio, la interlocución entre ambos gobiernos ha mejorado. Griñán mantiene relaciones fluidas con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y también ha mantenido conversaciones con el exlíder del PP andaluz Javier Arenas acerca de la Conferencia de Presidentes. Las relaciones entre ambos políticos andaluces han dejado de ser, aparentemente, de trinchera.