Bizkaia destapa otros 21 millones de fraude en el sector de las tragaperras
85 empresas y 42 personas evadieron impuestos los últimos cuatro años
La Diputación de Bizkaia se ha remangado la camisa en la lucha contra el fraude fiscal. La última de sus actuaciones se ha dirigido contra operadores de máquinas tragaperras, cuya puesta al día con la Hacienda foral le ha permitido recuperar 21 millones de euros evadidos. La institución provincial descubrió también recientemente una red que había estafado a 267 ciudadanos en la venta de coches de alta gama.
La investigación contra el colectivo de las tragaperras arrancó a finales de 2010, cuando funcionarios de la Inspección vizcaína contactaron con la Dirección de Juego y Espectáculos del Gobierno vasco para solicitar información. “Esto fue clave para descubrir el fraude que los operadores habían cometido durante los últimos cuatro años”, detalló la Diputación por medio de una nota. “En concreto, entre finales de 2010 y principios de 2011 se hicieron gestiones para obtener copia de todas las actas que la Ertzaintza había hecho de 2005 a 2010 a las máquinas instaladas en el País Vasco”, agregó.
Esa información se introdujo en los sistemas informáticos de la Hacienda vizcaína y así se pudo obtener una relación de los posibles defraudadores, que incluía a 85 empresas y 42 personas físicas. Habían evadido el Impuesto de Sociedades y el IRPF. “En IVA la actividad está exenta y por eso no se ha regularizado”, precisó la institución provincial.
Una vez conocidos los nombres de todos los evasores tributarios, la Hacienda les reclamó el pago de su deuda. “En un año se ha logrado la regularización de la mayoría con un resultado de 21 millones”, informó la Diputación, antes de recalcar que la operación se había sustentado en tres pilares: “información, coordinación y actuación”.
La Hacienda foral ha intensificado su lucha contra los defraudadores
El fraude fiscal ha sido motivo de polémica entre la Diputación y el Gobierno vasco. Desde el Ejecutivo se ha insistido en la conveniencia de elaborar un Plan Integral de lucha contra la evasión de impuestos, con informes anuales de gestión e inspección de tributos y la interconexión informática de las tres Haciendas. Bizkaia siempre se ha opuesto. “Ya existe colaboración, pero uno lo dice y parece que está predicando en el desierto”, enfatizó Iruarrizaga en febrero, cuando anunció que la Hacienda vizcaína había destapado el año pasado 560 millones en fraudes fiscales, el doble de la media de los nueve ejercicios anteriores y el equivalente al 40% de todo el presupuesto operativo de la institución para este año (1.421 millones).
De esa cifra, lo correspondiente a las actas formalizadas por la Inspección de Hacienda y ya ingresadas a 31 de diciembre pasado ascendía a 342,1 millones de euros. En 2010, Bizkaia descubrió así 83 millones defraudados, mientras que un año antes fueron solo 36 millones.
La Diputación anunció que la actuación contra los operadores de las tragaperras es parte “de las muchas líneas de investigación que se tienen abiertas”. Y citó el fraude inmobiliario y en los sectores de telefonía y componentes informáticos, el fraude en el sector de materiales de recuperación (chatarrerías), el control de movimientos de efectivos y cuentas en Suiza, las sociedades de importación de productos de bajo coste procedentes, sobre todo, de China y la compraventa de vehículos de lujo con procedencia en la Unión Europea, entre otras.
En relación con esta última línea de actuación, la Hacienda foral destapó recientemente una red que estafó entre 2004 y 2011 a un total de 267 vizcaínos al gestionarles la compra en concesionarios del País Vasco francés de coches de media y alta gama. La bolsa de fraude por impago del IVA y del Impuesto de Matriculación ascendía a 1,2 millones. Cada afectado debió devolver por coche unos 5.000 euros de media.
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