Nuevo rifirrafe entre PSOE y PP por la liquidez de Andalucía y el rescate

Andalucía está en la tesitura de acogerse al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) —el rescate que ha ideado el Gobierno de Mariano Rajoy para las comunidades—, aunque, de momento, ha solicitado un anticipo de 1.000 millones de euros como medida de emergencia. Mientras el Ejecutivo responde sobre lo segundo, y la Junta que preside José Antonio Griñán deshoja la margarita de cuándo acudir al rescate, socialistas y populares cruzan todo tipo de acusaciones y suben la temperatura política.

El número dos del PSOE, Mario Jiménez, dijo el lunes que el Gobierno está utilizando la liquidez de las autonomías como un “corralito” para tratar de condicionar su acción de gobierno. “Para el PP, Andalucía es una verdad incómoda, quieren intentar que el proyecto de izquierda no salga adelante mediante la asfixia económica”, aseveró el vicesecretario general, quien sostuvo que las políticas de la Junta son la demostración de que hay otras opciones distintas al recorte indiscriminado.

Según Jiménez, los populares han diseñado una minuciosa estrategia que persigue que Andalucía falte a sus obligaciones contables. “No puede ser que se diga a las entidades financieras que no respondan a las solicitudes de tesorería de las comunidades, o que no se les acompañen cuando van a negociar con una entidad financiera”, señaló el socialista. Además, criticó la opacidad respecto a las condiciones del FLA: “Aprueban un fondo de liquidez por decreto, pero nada más. Ni hay reglamento, ni se sabe cómo funciona”.

Zoido empleza a Griñán a "decir la verdad" sobre las cuentas de la Administración autónoma

En cuanto al anticipo de 1.000 millones, el vicesecretario socialista habló de discrecionalidad y recordó que mientras que Cataluña y Valencia han tenido una respuesta positiva a sus solicitudes por parte del Gobierno, con Andalucía se ha hecho el silencio. “El PP piensa que así perjudica al PSOE, pero a quienes daña es a todos los andaluces”.

Tras recordar que es el Gobierno al que le corresponde garantizar la cobertura financiera de las comunidades autónomas, Mario Jiménez apeló al consenso institucional y a abandonar las posturas inflexibles. Dijo que la Junta acudió al último Consejo de Política Fiscal y Financiera con espíritu de diálogo, el mismo con el que ahora pide la convocatoria de la Conferencia de Presidentes, “pese a las bofetadas recibidas”. No obstante, precisó que si el Gobierno no atiende la llamada de Andalucía, la Junta tendrá que tomar decisiones porque tiene que hacer los Presupuestos de 2013.

Por su parte, el líder del PP, Juan Ignacio Zoido, emplazó a Griñán a explicar las cuentas reales, “sin maquillaje” y que diga cuáles son sus recetas para salir de la crisis. Según el popular, Griñán se dedica es a “hablar de los otros” —en alusión al Gobierno central— para no poner en marcha las medidas que se necesitan, utilizando la “estrategia de la avestruz” que no aporta “nada bueno” a Andalucía. Reconoció el escepticismo del PP ante las cuentas que muestra el Gobierno autónomo e insistió en que lo que tiene que hacer es “decir la verdad” porque, al final, ocultando los datos “no se va a ningún lado, solo al descrédito”.

También se quejó de que el Ejecutivo andaluz no haya llamado al PP para hablar de los Presupuestos para el 2013, tal y como se acordó en la reunión que mantuvo con el presidente de la Junta antes del verano, y lamentó las palabras del vicepresidente, Diego Valderas, contra el PP, respecto a que este partido pretende “derrocar” al Gobierno andaluz mediante la asfixia financiera de la Junta. En su opinión, no es más que una “cortina de humo” para esconder una nueva “confrontación” con Mariano Rajoy ante la aprobación presupuestaria.

“El Gobierno central da a Andalucía el mismo tratamiento que al resto de las comunidades autónomas, gobierne el partido que gobierne, por lo que pretende la Junta es ocultar la irresponsabilidad que supone su incapacidad para cuadrar las cuentas”, subrayó. Sostuvo que Andalucía es la comunidad que más ayuda ha recibido en los últimos meses por parte del Gobierno central y se mostró convencido de que lo que no quiere el Ejecutivo de Griñán es renunciar a las discrepancias existentes entre los socios de gobierno —PSOE e IU— para aplicar las políticas en la comunidad. En opinión de Zoido, el andaluz no es un Gobierno “cohesionado” que cuente con un rumbo firme sino que la gestión obedece simplemente a un “reparto de poder” entre ambas formaciones, cuando las cuentas de la comunidad para 2013 tienen que ser “la gran oportunidad” para demostrar si está “al lado de la austeridad o del despilfarro”.