La comisión del pacto fiscal pretende una redistribución equitativa el déficit

La comisión del pacto fiscal se reunió ayer por primera vez para fijar la hoja de ruta que deberá plantear el presidente de la Generalitat, Artur Mas, en su entrevista con el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, en La Moncloa el día 20. El Gobierno catalán y los partidos que respaldaron el pacto fical —CiU, Iniciativa, Esquerra y el diputado Joan Laporta— establecieron un doble objetivo: no desviarse ni un milímetro de la resolución aprobada por el Parlament en defensa de un nuevo modelo de financiación y una hacienda propia, y hacer frente común para que se redistribuya de forma más equitativa el objetivo de cumplimiento del déficit (el 0,7% en 2013), mucho más exigente para las autonomías que para el Estado.

“Es la mejor noticia. Lo llevamos reclamando desde el minuto 1”, explicó a la salida del encuentro el ecosocialista Joan Herrera. La comisión acordó preparar una serie de actos en las principales ciudades europeas para “internacionalizar” y “visibilizar” el problema de la financiación de Cataluña. “Se está dañando el motor de la economía. Es una cuestión de justicia reclamar el pacto fiscal”, señaló Francesc Homs, portavoz del Gobierno, que planteará a Rajoy que el asunto “no se eternice”. El líder de Esquerra, Oriol Junqueras, reclamó que no se pierda tiempo ya que, a su juicio, la negociación acabará en nada.

La comisión celebró su primera reunión, a la que no asistieron el Partit dels Socialistes (PSC) ni el Partido Popular (PP), que no votaron a favor del pacto fiscal. Convergència volvió a tender la mano a los socialistas para que se incorporen a la comisión, aunque recordó que no se moverán ni un ápice de la resolución aprobada en el Parlament. Los socialistas no votaron a favor de la hacienda propia. El primer secretario del PSC, Pere Navarro, tachó de “tristes y pobres” los acuerdos de la primera reunión, y la diputada Rocío Martínez-Sampere lamentó que Mas prefiera negociar en Madrid con un coche de “tres ruedas”, en alusión a la ausencia de los socialistas.

No parece dolerle tanto esa ausencia al PP. Alicia Sánchez-Camacho sostuvo que el Ejecutivo está utilizando el pacto fiscal como coartada hacia la independencia y rechazó de plano el argumento de Mas de que establecer las “reglas del juego” de un nuevo modelo de financiación no cuesta dinero. “No se puede pedir lo que se sabe que no se dará ni pretender cambiar unilateralmente las reglas de juego que son reglas de todos”.