“Me voy con la conciencia tranquila y muy segura de la decisión; es lo mejor”
“No temo al futuro; la vida de verdad está fuera de la política”
Aparentemente tranquila y sonriente, arropada por miembros de su equipo de trabajo y por Rodolfo Ares, y ocupando el asiento del lehendakari, Patxi López, en la sala donde se reúne la Ejecutiva socialista en Bilbao —la estancia de prensa está en obras—, la consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, cerró ayer 25 años de trayectoria política en una comparecencia de apenas 20 minutos. Se va, dijo, “con la conciencia tranquila y muy segura de la decisión” que toma. Se va, agregó, para que otros ocupen su lugar “y puedan llegar a más”. “Me siento absolutamente orgullosa de lo que he hecho y dicho y de lo que me he atrevido a decir y hacer”, manifestó.
El día siguiente a la constitución del nuevo Gobierno vasco será el último de la consejera en la primera línea de la política. Los últimos años al frente de Trabajo y Asuntos Sociales han sido, aseveró Zabaleta, “un colofón” a una trayectoria que antes le llevó a ser concejal de Andoain, diputada foral de Gipuzkoa, parlamentaria y senadora. Siempre con el área social como especialidad de su acción. “Me voy desde la más alta responsabilidad y con el honor de haber sido consejera de mi país, al que he intentado servir con dedicación, responsabilidad y, sobre todo, honestidad”, enfatizó.
Creo en el relevo generacional, en la regeneración del partido
Las “claves” que han guiado la vida pública de Zabaleta han sido dos, detalló la propia consejera: las personas —“que lo que hacemos sirva para su bienestar, para ayudar a quienes lo pasan peor”— y la “dignificación” de la política. “Ahora que estamos recibiendo tantos palos, que se critica que estamos atados al puesto toda nuestra vida, creo que es importante enviar el mensaje de eso no es así”, justificó. Para la socialista, la política “es un compromiso, un servicio y una vocación”. “Por eso hay que saber cuál es el momento de decir adiós”, añadió. Ese momento ha llegado para ella. “Siento que es así; es importante estar, pero es más importante aún saber cuándo marcharse”, resaltó.
Zabaleta eludió desvelar exactamente cuándo había tomado la decisión de retirarse. “Ha sido difícil porque son muchos años, pero lo he madurado y pensado mucho con el lehendakari”, se limitó a comentar, antes de agregar que para ella supone “un reto mayor” cambiar que continuar. “Pero forma parte de mi vida asumir retos. Y ahora es el momento”, remató.
Filóloga y catedrática de Lengua y Literatura, la consejera regresará ahora a la enseñanza, lo que le provoca “un cierto vértigo”. “Llevo casi más tiempo ejerciendo la política que mi profesión. Pero no voy a tener miedo al futuro; el futuro es esperanza. La vida de verdad está fuera de la política”, se animó.
Zabaleta insistió en que su adiós se debe al hecho de haber culminado “un recorrido histórico y político”, y pidió desvincularlo “de otras cosas”. “He colmado todas mis aspiraciones. Seguiré siendo militante, pero no en la primera línea. Otros lo deben hacer, lo pueden hacer”, afirmó Zabaleta, quien defendió “una política que no es un monopolio” de unos pocos. “Es lo que tenemos que transmitir a la gente. El relevo generacional, la regeneración; esto es en lo que yo creo”, subrayó.
Sigo siendo socialista y vasca. Y lo seguiré transmitiendo
La socialista agradeció en su despedida a sus colaboradores todo el esfuerzo y dedicación, sobre todo en los últimos tres años, “que han sido muy duros por la crisis”. Pero recordó especialmente a tres personas: Manolo Huertas, durante muchos años secretario general del PSE en Gipuzkoa —“por él estoy en política”, apuntó Zabaleta—, Ramón Jáuregui —“por él continué en este mundo en un momento de dudas”— y Patxi López, el hombre que la eligió para ocupar una consejería. “Me dio su confianza y pude colmar todas mis aspiraciones: entrar en el Gobierno y servir a los intereses de mi país, un inmenso honor”, estimó.
Cuestionada sobre si consideraba que su marcha y la del presidente del PSE, Jesús Eguiguren, no dejaba tocada el ala más vasquista del partido, Zabaleta respondió que continuará trasladando su forma de pensar allí donde se la quiera escuchar. “Sigo siendo socialista. Socialista y vasca. Y seguiré transmitiendo mis posiciones porque hacen más rico y plural al partido, más identificado con una sociedad que también es plural”, sostuvo.
Zabaleta quiso aclarar que su marcha y la de Eguiguren han coincidido pero no están relacionadas. “En absoluto. Las razones de ambos son distintas. La suya es personal [Eguiguren ha dicho que lo deja por cansancio]. La mía es porque he culminado una trayectoria, porque he colmado todas mis aspiraciones en política”, repitió.
Desde que su adiós se hizo público por la mañana, la consejera dijo haber recibido “múltiples” mensajes de ánimo de personas de su partido y también de otras ideologías. “Me quedo con eso. Solo por eso creo que la misión está cumplida, que ha merecido la pena. Me voy con la conciencia tranquila y muy segura de la decisión que tomo. Feliz. Es lo mejor”, zanjó.
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