Empieza la identificación de los fusilados arrojados a la fosa común de Teba
La Asociación para la Memoria Histórica rescató 151 cadáveres del enterramiento masivo
El pasado junio, los voluntarios y expertos de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Antequera y Comarca terminaron en Teba (Málaga) la excavación de la segunda fosa común de la Guerra Civil abierta ahora. En el cementerio de Santo Toribio de esa localidad de 4.300 habitantes, los arqueólogos sacaron a la luz un total de 151 cuerpos de fusilados entre octubre de 1936, cuando las tropas de Franco entraron en la localidad y el año 1949, fecha del último fusilamiento registrado en los archivos. Ahora ha llegado el momento de las identificaciones.
Desde esta mañana, la asociación comenzará a recabar muestras de ADN a cuantos descendientes de los fusilados deseen identificar a su familiar arrojado a la fosa. “Tenemos catalogados a 40 hijos directos de los fusilados interesados en la identificación”, afirma el arqueólogo Andrés Fernández, director de la excavación, que se inició el pasado 23 de febrero, coincidiendo con el aniversario de la mayor matanza de la Guerra Civil en Teba. Ese día de 1937, un total de 80 vecinos de la localidad simpatizantes de la izquierda fueron fusilados por los falangistas.
Tras la extracción de los esqueletos, entre ellos los de siete mujeres, y su colocación en cajas individuales, los voluntarios cubrieron la fosa con una malla geotextil para evitar malas hierbas sobre la que volcaron la tierra extraída previamente. Las identificaciones con cotejo de material genético permitiran que los familiares puedan enterrar dignamente a los fusilados, que fueron arrojados sin orden ni concierto a la sepultura. Precisamente, el hecho de que los cadáveres se encontraban apilados dificultó la individualización de los cuerpos durante los trabajos de exhumación. Entre los restos humanos se han hallado numerosos objetos personales, como mecheros, monedas o medallas de la Virgen del Carmen, patrona de la localidad, a 70 kilómetros de Málaga.
La excavación de Teba contó con una subvención estatal de 60.000 euros. No ocurrirá lo mismo, tras el cambio de Gobierno, con la que se realizará en las próximas semanas en Villanueva de Cauche, entre Antequera y Casabermeja. La Asociación para la Memoria Histórica realizará “desinteresadamente” la exhumación de ocho vecinos de Casabermeja que fueron trasladados a Villanueva para ser fusilados. Aunque la zona está marcada con un monolito colocado en 1984, los voluntarios deberán ubicar y delimitar primero la sepultura, para posteriormente llevar a cabo la excavación.
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