Senegal pide perdón y Alicante levanta el cerco a los ‘manteros’
El ministro de Exteriores senegalés y las autoridades locales cierran la crisis
Una semana después de la agresión de un grupo de manteros senegaleses a dos policías locales de Alicante, las relaciones entre la colonia del país subsahariano y las autoridades locales han vuelto a su cauce. El conflicto desatado a raíz de este episodio violento acarreó que el Gobierno de Senegal enviara a su ministro de Asuntos Exteriores, Alioune Badara Cissé, para reconducir la situación con el Ayuntamiento sobre el terreno.
A la agresión del pasado sábado a los agentes, uno de ellos herido grave, sucedió al día siguiente una redada con 13 manteros arrestados, uno de los cuales resultó herido grave. Los dos policías están dados de alta. El senegalés sigue hospitalizado.
La cumbre diplomática se celebró en la mañana de este sábado en el Consistorio alicantino. El titular de Exteriores senegalés pidió perdón y se comprometió a colaborar en la identificación de los agresores de los dos agentes. A cambio, el Ayuntamiento accedió a levantar el cerco policial al que en los últimos siete días ha sometido a la colonia senegalesa, para que estos inmigrantes vuelvan a extender sus mantas por las calles de la ciudad donde tradicionalmente venden sus mercancías desde hace tres décadas.
La delegación diplomática senegalesa, encabezada por el ministro de Exteriores, estaba integrada por otras nueve personas, entre ellas el vicecónsul, Amadou Gueye, y el encargado de negocios de la embajada de Senegal en Madrid, Boubacar Sow. La representación de Alicante la encabezaba el alcalde en funciones, Andrés Llorens, del PP, junto con el concejal de Seguridad, Juan Seva, y un mando de la Policía Local. Al encuentro no asistió el subdelegado del Gobierno, Alberto Martínez.
“Los senegaleses no pueden seguir en casa sin trabajar”, afirma Badara Cissé
Al término de la reunión, que se prolongó por espacio de una hora, ambas partes ofrecieron un balance positivo y transmitieron el mensaje de que la crisis de los manteros estaba superada, todo ello a falta de la identificación y arresto de los autores materiales de la agresión a los dos policías locales.
El máximo responsable de la diplomacia senegalesa señaló que era una “obligación venir a Alicante” para hablar con las autoridades alicantinas y la colonia inmigrante de este país para conocer de primera mano la envergadura del conflicto. “Fue un incidente lamentable que tenemos que olvidar para recuperar la convivencia que siempre ha existido entre la comunidad senegalesa y Alicante”, dijo el ministro de Exteriores del país subsahariano. “Hemos pedido perdón y les he dicho a mis compatriotas que tienen que respetar la ley y las normas de España y de la ciudad de Alicante, para que el acuerdo al que hemos llegado hoy [sábado para el lector] sea duradero”, añadió.
El ministro senegalés se mostró esperanzado ante el retorno a la normalidad. “Tengo confianza en que la convivencia será restablecida y que la comunidad senegalesa va a mantener su tradicional comportamiento, eso es innegociable. La comunidad también se ha comprometido a ayudar a la policía a identificar la persona responsable de lo que ocurrió al agente, y que creo que lo van hacer”, aseveró Cissé.
El regidor en funciones, Andrés Llorens, agradeció primero el “gesto” del ministro senegalés de desplazarse exclusivamente a Alicante tras el conflicto del sábado. “Su intención no solo ha sido la de pedir disculpas, sino de buscar una solución y colaborar con el Ayuntamiento y las autoridades alicantinas para recuperar el clima de convivencia que nunca se tenía que haber perdido”, explicó Llorens. “Alicante desde siempre se ha caracterizado por ser una ciudad hospitalaria con los inmigrantes que han llegado a la ciudad para integrarse y trabajar. La colonia senegalesa siempre ha sido respetuosa en un clima de convivencia con ausencia total de incidentes”, dijo más adelante.
El regidor en funciones recordó incluso el gesto solidario de un senegalés que hace unos años rescató en la playa de San Juan a una niña que había sido mordida por un pez. “Esto avala el carácter y talante de los senegaleses. Es lamentable que un grupo reducido de personas [los supuestos agresores de los agentes], empañen la imagen del colectivo”, explicó.
“Hemos sentado las bases para que no vuelva a suceder”, dice el vicealcalde
“Hemos sentado las bases para que esto no vuelva a suceder, para intentar buscar a los responsables de esta actuación, y también para facilitar a los senegaleses, como se han venido desarrollando hasta ahora, su actividad comercial y una estancia normal en la ciudad”, concluyó Llorens.
A su salida del Consistorio, el ministro senegalés se dirigió a un grupo de inmigrantes que le esperaban en la plaza del Ayuntamiento. Allí, Cissé reiteró el mismo mensaje y añadió: “Lo primero era pedir disculpas. Lo segundo era trasladar nuestra simpatía al policía herido. Y todo ello con el fin de rebajar la tensión. Y en tercer lugar he dicho al Ayuntamiento y a la policía que no es normal que hasta que no se arreste al culpable no se vaya a restablecer la convivencia”, aseveró.
“Los senegaleses no pueden seguir en sus casas sin trabajar. Nos han asegurado que la tensión se rebajará y que la gente va a poder salir y trabajar, en las avenidas, parques o sitios en los cuales pueden mantener sus actividades comerciales, pero también respetando los lugares en los que está prohibido”, concluyó el representante del Ejecutivo senegalés.
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