Salud cierra 3.500 camas hospitalarias en agosto, la misma cifra que el año pasado
Los CAP de Girona y Tarragona se han visto reforzados con 174 y 123 profesionales sanitarios
Tal y como ocurrió el año pasado, el Departamento de Salud de la Generalitat ha cerrado 3.500 camas de 64 hospitales en la primera quincena de agosto, el 25% de las 14.100 que hay en Cataluña, a la vez que ha reforzado los centros de atención primaria (CAP) de Girona y Tarragona con 174 y 123 profesionales sanitarios respectivamente. La marcha de población del área de Barcelona hacia zonas costeras ha supuesto el cierre total de 36 ambulatorios en esta región sanitaria, de los cuales cuatro no abrirán hasta octubre.
“Han hecho exactamente lo mismo del año pasado, no se han atrevido a recortar más”, afirmó la responsable del sector Salud de CC OO en Cataluña, Carme Navarro. En el hospital de Bellvitge se han cerrado 250 camas y en el de Sant Pau, dos plantas con unas 30 camas cada una. En el Clínic, de las 761 camas disponibles se han clausurado 193, y en el Germans i Trias Pujol de Badalona se cierran 100, las mismas que en 2011.
El hospital Josep Trueta, el centro de referencia de la provincia de Girona, la actividad se reduce al mínimo. De las cerca de 400 camas que hay, este agosto permanecerán cerradas 64, y de los 11 quirófanos (tres de urgencias y ocho para operaciones programadas, cuatro estarán clausurados todo agosto. La dirección del hospital cerró dos en la segunda quincena de julio y uno en la primera. Estas medidas excepcionales se mantendrán durante todo el mes de septiembre, a pesar de que la actividad durante ese mes vuelve a la normalidad.
“Han hecho exactamente lo mismo del año pasado, no se han atrevido a recortar más”, afirmó la responsable del sector Salud de CC OO en Cataluña, Carme Navarro.
En el Hospital Joan XXIII de Tarragona el sindicato CGT ha denunciado el cierre del 30% de las camas, es decir, 109. Las áreas médicas más afectadas son medicina interna, cirugía vascular, maternidad y la unidad de curas intermedias. El centro sanitario asegura que forma parte de las medidas de ahorro planeadas desde principios de año y que las camas pueden volver a reabrirse en función de las necesidades que haya.
Hasta 74 ambulatorios de la provincia de Barcelona experimentan cierres totales (36) o parciales (supresión de la atención vespertina y nocturna) . Los de Esteve Sesrovires, en Castellet i la Gornal y Olèrdola, en el Alt Penedès, no abrirán hasta el 1 de octubre.
El Departamento de Salud ordenó la reapertura de la atención nocturna de los CAP de Cadaqués (Alt Empordà), Platja d’Aro (Baix Empordà), Lloret de Mar (Selva) y Malgrat de Mar (Maresme) desde la noche de Sant Joan y durante todo el verano, de modo que permanecerán abiertos las 24 horas hasta el 16 de septiembre. Antes de la “reordenación” sanitaria llevada a cabo por la Generalitat a finales del año pasado, estos ambulatorios ya realizaban servicio nocturno y su cierre desató protestas continuadas en algunas poblaciones, sobre todo en la comarca de la Selva.
Los ambulatorios de Tossa de Mar (Selva) y Canet de Mar (Maresme) han ampliado su horario hasta medianoche y en los de Alt Empordà, el Baix Empordà, la Selva y el Alt Maresme trabajan 174 profesionales más que el resto del año, entre médicos, enfermeras y auxiliares. Salud ha reforzado también el servicio de ambulancias, menguado por los recortes, con diez vehículos más hasta el 21 de septiembre.
En Tarragona, los centros sanitarios cuentan con 95 profesionales más. De ellos, 80 se concentran en los Centros de Primaria de Coma-Ruga, La Pineda, Calafell, Miami Platja, Salou, L’Hospitalet de l’Infant y Torredembarra.
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