Los alcaldes contienen la deuda

En una situación límite, casi contra las cuerdas, los municipios catalanes lograron ajustarse el cinturón el año pasado. Pese a no recibir las transferencias de la Generalitat, los ayuntamientos lograron contener su deuda y cerraron 2011 con un saldo de 5.100 millones de euros pendientes de pago, apenas el 0,7% menos que el año anterior, según los datos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Sin embargo, pintan bastos para este año. Las arcas municipales siguen asfixiadas por las deudas pendientes de otras administraciones y la caída de la recaudación tributaria. Además, este año su pasivo se incrementará por los créditos que pidieron al Instituto de Crédito Oficial para pagar a proveedores.

Si se excluye la ciudad de Barcelona, la deuda municipal ya subió, pero de forma muy moderada. “Con la normativa actual los municipios prácticamente no pueden endeudarse. Solo aquellos cuya deuda sea de menos del 75% respecto a los ingresos corrientes, pero todos son conscientes de que hay que ajustarse y están haciendo un gran esfuerzo”, afirma el presidente de la Comisión de Haciendas Locales de la Asociación Catalana de Municipios (ACM), Ferran Bel. Y eso a pesar de que la recaudación por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), uno de los más estables, registra una importante morosidad por las ejecuciones hipotecarias o el impago de las promotoras inmobiliarias que acaban en concurso de acreedores.

El presidente de la Federación de Municipios de Cataluña (FMC), Manuel Bustos, asegura que los datos destrozan la leyenda de que los ayuntamientos son unos malos gestores. “Fuimos los que mejor lo hicimos, pero este año no va a ser así porque las decisiones políticas de los niveles de gobierno central y autonómico nos abocan a una situación en la que no podremos cumplir”, avisa.

Los ayuntamientos se enfrentan este año a varios impedimentos para cerrar el año con el equilibrio presupuestario exigido. De entrada, el saldo se incrementará en 635,9 millones de euros, que es la cifra que los consistorios recibieron del ICO para pagar a sus proveedores. Pero además, las corporaciones locales deberán asumir la subida del IVA, que tendrá un impacto de unos 100 millones de euros, según Manuel Bustos, quien denuncia que muchos municipios todavía no han cobrado la deuda que arrastran con la Generalitat.

La Federación de Municipios calcula que la subida del IVA tendrá un impacto de 100 millones

El único bálsamo de los consistorios ha sido la llegada del dinero procedente de la liquidación presupuestaria de 2010, cuando los ayuntamientos cobraron menos de lo que les correspondía por su participación en los tributos o en concepto de transferencias. Y aun así, lamenta Bustos, estas cantidades han sido un 7% inferiores a las previstas. “El cierre va a ser deficitario y se requerirá deuda para cubrir ese desfase”, avisa Bustos.

Los datos arrojan que cada catalán debe 676,5 euros por la deuda municipal. Como en todas las medias, el dato esconde enormes diferencias: municipios que no deben nada y localidades que deben muchísimo. El ayuntamiento con una mayor deuda por habitante es Aguilar de Segarra (Bages), con 8.963,6 euros por habitante, aunque dice haber puesto este año el contador a cero. Le siguen Tiurana (Noguera), con 4.486,6 euros por residente; Santa Susanna (Maresme), con 3.084,7 euros por habitante, y Castell-Platja d’Aro (Baix Empordà), con 2.636,6 euros por ciudadano. En cambio, hay municipios que no tienen deuda alguna, como Bellprat (Anoia), Argençola (Anoia), Brunyola (Selva), Paramola (Alt Urgell) o Bonastre (Baix Penedès).

En general, los municipios turísticos son los que afrontan una mayor deuda al tener que atender a una población flotante que se multiplica en verano. La mayoría de ellos rebasan los 1.000 euros por habitante. “Estos municipios se están encontrando con dificultades para cobrar el IBI de casas nuevas cuyas empresas promotoras están en concurso”, señala Ferran Bel, de la ACM. De todos modos, Bel resalta que para el año que viene los ayuntamientos deberán tener equilibrio presupuestario y que, en el conjunto del sector público español, el déficit de las corporaciones locales solo supone el 3% del total, cuando su gasto es del 13%. Aun así, recuerda que sigue pendiente elaborar un nuevo modelo de financiación local. “Si no se aborda, las corporaciones no podrán aguantar”, remacha.