“España está haciendo mucho contra la crisis, pero tiene que ir más allá”
“Alemania ha tenido el mérito de actuar mucho antes que los demás países”
Contundente y sincero, transmite la calma de quien lo ha logrado todo y contagia un sentido del humor que arranca sonrisas por doquier. Michel Camdessus, exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), es uno de los participantes habituales de los Diálogos de Iruaritz. Un año más, estas jornadas congregaron durante el pasado fin de semana a expertos de todo el mundo en Lezama, en Álava, para debatir sobre los retos de futuro de la sociedad.
Apuesta por desterrar la palabra “rescate” y cambiarla por “cooperación” con los organismos internacionales. Se le denomine como se le denomine, Camdessus defiende que es necesario que España lo pida ya. Y trata de inyectar confianza en la sociedad, temerosa de las medidas que la troika —el propio FMI, que hoy encabeza la francesa Christine Lagarde, el Banco Central Europeo (BCE) de Mario Draghi y la Comisión Europea— le pueda imponer.
Pregunta. ¿Cómo ve la situación de España?
Respuesta. Los lectores de su periódico saben desde hace mucho tiempo que tengo una gran debilidad: quiero mucho a España y confío mucho en este país. A lo mejor confío demasiado. Me duele verlo en esta situación, en que la crisis le pega durísimamente. Y le pega aún más de lo debido por la negación del problema que ha habido durante tanto tiempo. El ladrillo y el turismo no podían hacer que el país escapara del reconocimiento de sus problemas. Esto hace que, cuando al fin se reconoció que había problemas, la terapia inevitablemente iba a ser dura y aún lo está siendo.
P. ¿Cuál es su opinión sobre la gestión que se está haciendo de la crisis en España?
Perfil
Michel Camdessus (Bayona, Francia, 1933, "el año en que Hitler alcanzó el poder, un muy mal año", recuerda automáticamente) es economista. Fue el séptimo director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), puesto al que llegó hace ahora 25 años y que ocupó hasta el año 2000. Antes, había sido durante tres años (1984-1987) gobernador del Banco de Francia. Fue el anfitrión desde 1996, en su casa de Bayona de los encuentros que ahora se celebran una vez al año en Lezama (Álava) bajo el nombre Diálogos de Iruaritz.
R. Se hace mucho y con valentía, pero hay que ir más allá y no demorar la cooperación con los organismos que hoy pueden ayudar a este país. Si tuviese alguna influencia, recomendaría a España que no pierda mucho tiempo en preguntarse lo que le van a pedir y solicitaría rápidamente \[a los organismos internacionales\] que actúen. Tenemos que tener plena confianza en ellos, porque son el mundo, son Europa, porque todos nosotros somos accionistas de estas instituciones. Es tiempo de utilizarlas.
P. ¿Rajoy debe pedir ya un nuevo rescate, más allá de las entidades financieras?
R. Pedir el rescate es pedir la cooperación de esos organismos. No hablemos de rescates: la palabra tiene una connotación negativa que no nos sirve de nada. Los ciudadanos europeos tenemos derechos; somos accionistas de esas instituciones y ellas están ahí para proporcionar cooperación internacional cuando se requiera.
P. Apela a la confianza, pero los ciudadanos temen las consecuencias que un nuevo rescate pudiera tener en su día a día.
R. Hay que explicar a la ciudadanía que al no tener este apoyo la solución a los problemas sería mucho más difícil.
P. Pero muchos miran a países como Grecia con temor...
R. España no es Grecia. Las terapias que desgraciadamente ha requerido Grecia no son las mismas que se requieren aquí. Al menos, aquí hay un sistema de recaudación fiscal que no había en Grecia y nadie ha dicho, al menos no hasta ahora, que España ha mentido como sí se dijo de Grecia. La cooperación con España será diferente. No tenemos que temer que se apliquen esas terapias.
“El patriotismo español no requiere hoy negar los problemas”
P. ¿El Ejecutivo de Rajoy está explicando las cosas bien?
R. Deseo que lo haga y seguro que, por patriotismo, acabará haciéndolo. El patriotismo español no requiere hoy la negación de los problemas, sino una decisión rápida de contribuir a esta salvación del país aceptando el diálogo con las instituciones europeas.
P. ¿En estos tiempos de crisis profunda el ciudadano debería apoyarse en ese patriotismo o en un sentimiento europeo?
R. Ambos conceptos van de la mano, no están reñidos.
P. Un nuevo rescate implicaría duras medidas. Algunas ya se han tomado, como la subida del IVA o los recortes a los funcionarios y en sanidad y educación.
R. No conozco todos los datos, pero, de todas formas, hay que reformar todo lo que ha sido despilfarro. Me parece que ese despilfarro está en otros sectores, al margen de los ámbitos que usted menciona.
P. ¿Cree que se está incidiendo sobre todos ellos?
R. Me parece que se debería meter la tijera. Supongo que se acabará haciendo.
P. ¿El BCE o el FMI están actuando en esta situación como cabría esperar de ellos?
R. Son perfectamente capaces de ayudar y yo les tengo total confianza.
“Tengo total confianza en la actuación del BCE y del FMI”
P. ¿Resulta aceptable para Europa el actual enfrentamiento entre Alemania y otros países nórdicos y los mediterráneos?
R. Miremos a la situación de Alemania y Europa. Alemania ha tenido el mérito de actuar mucho antes que los demás. Es normal que ahora pida a otras naciones que hagan lo que ellos han hecho tiempo atrás, porque finalmente no están tan mal. Pedirles dinero para postergar decisiones necesarias no es el mejor servicio que pueden dar.
P. ¿Medidas como la unión financiera son las más adecuadas para poner en marcha a corto plazo?
R. No solo es bueno, sino que si soñáramos con salirnos de ese camino, estaríamos soñando con una catástrofe aún peor.
P. ¿Qué pasaría si cayese el euro, algo que nadie quiere plantearse, y fracasase el proyecto europeo?
R. Es como si me preguntase qué pasaría si no tuviésemos electricidad, algo así. En el mundo de hoy, que se unifica, donde vemos a potencias formidables crecer muy cerca de nuestras fronteras, si renunciamos a la base de nuestra fuerza y lo que nos abre perspectivas de actuar a nivel mundial, seguro que regresaríamos a un estado muy anterior.
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