El Consell multa a la planta de Alicante por no reciclar las basuras

La Consejería de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente ha sancionado económicamente a la concesionaria de la planta de basura de Alicante, la mercantil Inusa, participada por el empresario Enrique Ortiz, por irregularidades en el proceso de reciclaje de los residuos, es decir, por no separar los destinados a valorización en planta de los que van directamente al vertedero.

La sanción, cuya cuantía no ha trascendido, se acordó a raíz de una denuncia al Seprona de varios colectivos de la ciudad de Alicante. La consejería incoó un expediente sancionador a la mercantil Incusa, “finalizándose en fecha 27 de julio de 2011, con imposición de sanción económica y restauración consistente en la presentación de un procedimiento de admisión de residuos diferenciado para los residuos destinados a valorización en planta de los destinados a eliminación en vertedero”, recoge un escrito de la consejería en respuesta a las alegaciones del grupo Ecologistas en Acción del País Valenciano a la ampliación del vertedero.

La sanción de la Consejería de Medio Ambiente deja en evidencia el argumento del equipo de Gobierno local del PP de que la planta “es una instalación modélica”. Los ecologistas y colectivos vecinales de las partidas rurales colindantes con la de Fontcalent, donde se ubica la industria, sostienen que la actividad de la instalación incurre en diversas irregularidades, entre otras, la selección de los residuos y el control de lixiviados.

La última polémica en relación con la planta ha sido la decisión del Gobierno local de acoger basuras ajenas, pese al rechazo de los grupos de la oposición y de los colectivos vecinales y ecologistas.