La verdad de los pinos se esconde en sus acículas
El estudio facilita la toma de decisiones relacionadas con la gestión de los montes La información generada es útil para calcular el riesgo de incendio en las zonas estudiadas
Para muestra, un botón, y de una acícula de pino, el pinar entero. Una investigación que se está llevando a cabo desde 2006 en la Universidad de Santiago de Compostela permite conocer el estado de salud y la productividad de los pinares autóctonos estudiando la longevidad y los contenidos en nutrientes de las hojas de sus pinos.
Son los primeros estudios de este tipo que se realizan con esta especie forestal (Pinus pinaster o pino "gallego") , aunque "aún no se han publicado los resultados", aclara Cristina Eimil, la investigadora que realiza su tesis doctoral con este tema desde 2009. "El trabajo no está enmarcado dentro de ningún proyecto de investigación", añade, lo que significa que el grupo viene realizando las mediciones y los desplazamientos sin apoyo financiero.
El estudio de la Unidad de Gestión Forestal Sostenible (en la Escuela Politécnica Superior del campus de Lugo) también se ha centrado en la obtención de información adicional de la hojarasca del suelo, lo que está íntimamente relacionado con el riesgo de incendios, a través de los denominados modelos de combustión del material vegetal, o con el control de la vegetación que acompaña a estas formaciones boscosas.
El trabajo de campo se ha venido realizando, en su mayoría, en montes vecinales repartidos por diferentes zonas costeras y del interior de Galicia, de dónde se han seleccionado las acículas que han sido objeto de las numerosas mediciones físicas y de concentración de nutrientes. Estos parámetros, junto con otros propios del arbolado y del suelo, permiten establecer la relación entre el crecimiento del árbol en términos de madera y su estado nutritivo, así como indicaciones de otros procesos ecológicos básicos.
Según Roque Rodríguez, director del proyecto, "los resultados muestran información relevante sobre la selección de especies que se deben plantar en un zona determinada, las necesidades de fertilización de las masas forestales o las limitaciones en la extracción de biomasa (fundamentalmente madera) para garantizar el equilibrio de nutrientes". Y todo, de una simple acícula de pino.
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