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“Hay que reinvertir los ingresos. Que no se los trague en gasto la Administración”

Los sindicatos coinciden en reclamar la incentivación económica

Asumidos los recortes decretados por el presidente Rajoy y la subida de impuestos como el IVA, pese a la llamada a la desobediencia política desde determinados ámbitos nacionalistas, el debate se centra ahora en el destino que tendrán los ahorros y el aumento de la recaudación. Quizá como reflejo de una estrategia económica propia, que no se ha olvidado de incentivar el empleo y la generación económica frente a la crisis, no son pocas las voces que desde el País Vasco han reclamado la inversión del dinero que se obtenga. “Hay que reinvertir los ingresos. Que no se los trague en gasto corriente la Administración”, defiende el secretario de Organización de UGT en Euskadi, Raúl Arza.

Desde UGT abogan por mantener los incentivos al empleo y la investigación

El responsable sindical aboga por una nueva política fiscal que permita aumentar los ingresos para no incidir en los recortes, aunque emplaza a que la reforma sea equitativa, para reducir el número de personas en riesgo de exclusión. En este sentido, aboga por eliminar buena parte de las deducciones del Impuesto de Sociedades, aunque aboga por mantener las vinculadas a cuestiones estratégicas, como la inversión en empleo o en investigación y desarrollo.

Coincidente en que los recortes no son la llave de la reactivación económica, la secretaria de Empleo y Formación de CC OO en Euskadi, Loli García, defiende una reforma fiscal “total” que aproveche las competencias que en esta materia tienen las Diputaciones. Es la mejor fórmula, asegura, para garantizar las prestaciones y el crédito necesario para la regeneración empresarial y del consumo.

CC OO apuesta por el sector industrial frente a las pymes y los servicios

La reflexión de García, no obstante, va más allá y apuesta incluso por un cambio del tejido económico que refuerce el “potente” sector industrial. “En los últimos años se han impulsado las ciudades de servicios y las pymes, cuyas posibilidades de hacer frente a la crisis son menores”, recalca la sindicalista, quien recuerda que “más del 80% de las empresas vascas tienen menos de 30 trabajadores” en la actualidad.

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García comparte con los expertos económicos que la salida de la crisis no puede ser autónoma, pero señala que Euskadi sí está mejor colocada y debe consolidar su posición. Advierte, en cualquier caso, de que las políticas que se están impulsado desde las distintas instituciones, tanto en el escenario vasco como en el nacional, van “en la línea contraria”.

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