Alemany aboga por retrasar la aplicación del pacto fiscal

El pacto fiscal, la nueva financiación de la Generalitat que Convergència i Unió quería dejar atada el año que viene, tiene visos de sufrir más retrasos de los previstos. Si la semana pasada eran Josep Antoni Duran i Lleida y el secretario general de Presidencia, Francesc Homs, quienes abogaban por dejar pasar la crisis antes de aplicar plenamente la nueva financiación, ayer se sumó a estas voces el principal asesor económico de Artur Mas, Salvador Alemany. El presidente del Consejo Asesor para la Reactivación Económica (CAREC) afirmó en un debate en el Cercle d'Economia que, si bien es de recibo hablar ahora del pacto fiscal, su aplicación efectiva no tiene que hacerse con prisas.

Alemany pidió “el máximo consenso parlamentario y social en Cataluña”, incluso si esto supone algunos “sacrificios” entre lo que quieren unos y otros. También llamó a la tranquilidad de todos, puesto que, a su juicio, “no viene de unos meses” redactar la propuesta definitiva, por lo que “no hay que forzar la máquina, sino encontrar un buen sistema”. “Es necesario ceder por el camino para dar la máxima fuerza al producto”, aseveró. El presidente del Carec abundó en que “con la tormenta que está cayendo” ahora este tema no tiene que ser para “el mes que viene o el próximo”.

Además, Alemany avaló a quienes defienden que el pacto fiscal “quizás se tenga que poner en marcha progresivamente, sin forzar la maquina”.

Con todo, el calendario corre y los diferentes partidos deberán pronunciarse sobre el pacto fiscal la última semana de julio en el Parlament. CiU y PSC están lejos del acuerdo, pero ambos partidos están aproximando posiciones para que en el pleno monográfico se visualice una amplia mayoría a favor de la nueva financiación de la Generalitat. CiU ha multiplicado los contactos con los socialistas las últimas semanas, sin dejar de atender a los partidos minoritarios que ya apoyan el pacto fiscal: Esquerra e Iniciativa. En el caso de los socialistas se entrevé un posible acuerdo, al menos en el plano formal. CiU ha propuesto a los socialistas que la votación sobre el modelo de financiación que solicite Cataluña se fragmente en varias resoluciones parlamentarias, explicaron ayer fuentes de la negociación. Esto permitiría que el PSC pueda sumarse a algunas de ellas y que CiU vote con ERC e ICV las más ambiciosas o que mayores dudas levantan en el Partit dels Socialistes.

Fuentes del PSC recuerdan que el partido está a favor de dotar a Cataluña de una nueva financiación y de evitar que la aportación a la solidaridad acabe perjudicando las finanzas catalanas, pero rechazan una agencia tributaria única comandada por la Generalitat.