Distintos ángulos del ‘flysch’
Cinco itinerarios temáticos permiten la divulgación del biotopo entre Zumaia y Deba Son 21 kilómetros con 38 puntos de interés
Que el flysch entre Zumaia y Deba es un tesoro geológico de relevancia internacional para el disfrute del público estaba en la mente de todos cuando en 2009 fue declarado por el Gobierno vasco biotopo protegido. Es un paraje natural, gestionado por la Diputación de Gipuzkoa, de ocho kilómetros de imponentes acantilados cuyas rocas encierran información sobre los cambios geológicos, biológicos e incluso climáticos que se han dado en la Tierra durante los últimos 50 millones de años.
Con 40.000 visitantes al año atraídos por la estructura de esta parte de la costa guipuzcoana, el siguiente paso natural era encauzar las visitas al flysch de una forma racional, segura y divulgativa. Con esta idea se presentaron ayer en el Centro de Interpretación de Flysh Algorri, en Zumaia, los cinco nuevos itinerarios temáticos, los paneles, los nuevos espacios informativos y la guía del biotopo Deba-Zumaia. Se trata de un proyecto realizado en colaboración con la Obra Social La Caixa que completa la labor científica y técnica realizada estos tres años.
Una guía recoge información sobre el biotopo y fichas de las diferentes rutas
“Consideramos la cultura científica de calidad y la educación elementos imprescindibles para la conservación futura del entorno y una oportunidad única para disfrutar del paisaje de otra forma”, afirmó Asier Hilario, científico responsable del biotopo y autor de la guía, en la que han colaborado 12 científicos.
La red de itinerarios abierta suma 21 kilómetros distribuidos en cinco itinerarios de diversa dificultad: Algorri, Elorriaga, Sakoneta, Lapari y Talaia. Se han señalizado 38 puntos de interés y colocado cinco paneles informativos con los principales datos. Las rutas trazadas evitan la erosión, reducen el impacto de las visitas y guían hacia los lugares de mayor interés.
Un recorrido organizado evita la erosión y ofrece mayor seguridad
En el diseño de las rutas se ha tenido en cuenta la opinión de expertos para ofrecer un recorrido completo que aúne aspectos lúdicos y científicos. El trazado ha requerido varias negociaciones con los propietarios de terrenos particulares.
“El flysch es una apuesta institucional para diversificar la riqueza de Gipuzkoa. ¡Y pensar que hace años se intentó construir una central nuclear cerca de Zumaia!”, resaltó Jon Peli Uriguen, diputado de Innovación, Desarrollo Rural y Turismo.
Los itinerarios se completan con una guía de 240 páginas que recoge información acerca de cuestiones relacionadas con el biotopo, como clima, vegetación, oceanografía, cultura o geomorfología. A ello se suman fichas de interpretación de los 38 puntos marcados en los itinerarios. La guía, a la venta en el centro Algorri, las oficinas de Turismo de Zumaia y Deba y librerías, detalla además la posibilidad de realizar un recorrido en coche por los espacios más accesibles.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.