Las bandas de música se preparan para funcionar sin ayudas del Consell

Los impagos, desde hace año y medio, de las subvenciones aprobadas por el Consell llevaron a la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana a replantearse su manera de funcionar.

La federación, reunida el domingo en asamblea extraordinaria, decidió expresar su descontento con los impagos de la Generalitat y adaptar sus presupuestos a partir del próximo curso sin contar con lo prometido por el Consell.

La Generalitat adeuda a las bandas de música 6,4 millones de euros, correspondientes a las subvenciones del año pasado, y todavía no ha pagado nada de las subvenciones correspondientes a 2012 fijadas en 5,4 millones de euros, después de que se redujesen las ayudas previstas un 16% el pasado mes de febrero.

“Las subvenciones van a ser muy complicadas en el futuro, haced los presupuestos sin contar con ellas”, advirtió Josep Francesc Almería, presidente de la entidad que reune a 538 bandas de música valencianas. En la asamblea, las bandas votaron en contra de abrir una línea de crédito de 382.000 euros avalada por el convenio de intercambio de sociedades musicales firmado por la Generalitat.

En cambio, si mostraron su apoyo a que se solicite un préstamo de 80.000 euros para que la federación pueda mantener su actividad frente a los impagos del Consell. Esta propuesta fue apoyada por un 74% de los votos. El crédito estará avalado por las subvenciones comprometidas por el Consell y será concedido, salvo que se halle una oferta mejor, por Triodos Bank que se quedará con el 8% de la ayuda prevista por la Generalitat a cambio de adelantar el dinero.

A la asamblea general de las bandas de música, celebrada en el centro cultural La Rambleta de Valencia, acudió el consejero de Gobernación, Serafín Castellano, para explicar directamente la situación. Castellano indicó que las subvenciones se empezarán a pagar después del verano pero sin poner fecha.

El consejero de Gobernación, Serafín Castellano, se presentó en la asamblea extraordinaria de la federación de sociedades musicales para dar la cara e intentar aplacar el malestar. Sin embargo, Castellano no pudo dar un calendario de pagos, ni ofrecer soluciones a las situaciones más angustiosas.

El consejero se limitó a decir que tras el verano se empezarán a pagar las subvenciones correspondientes a 2011, sin precisar fecha, y mostró su voluntad de compensar el recorte de las ayudas presupuestadas en 2012, bien mediante una modificación presupuestaria, bien en próximos ejercicios presupuestarios.

Castellano fue recibido a su entrada con pitos, que se tornaron en algunos momentos en aplausos por su decisión de responder a las preguntas de los asistentes. Sin embargo, la ausencia de respuestas claras a una situación que es de angustia para muchas de las escuelas musicales de las bandas, terminó con el semblante serio de Castellano y nuevos pitos al abandonar la asamblea extraordinaria.

La intervención del consejero se centró en reivindicar el apoyo que el Consell ha dado a las bandas de música en los últimos años y en dar su palabra de que las subvenciones adeudadas se pagarán. Tras una primera exposición, Castellano aceptó responder a las preguntas. Cuestiones que siempre acabaron en el mismo punto. ¿Cuándo nos van a pagar?

En este ambiente, Castellano se presentó como un músico más. “Yo he sido músico muchos años y nunca se han pagado los intercambios”, dijo el consejero. “No es verdad que se cierre ninguna escuela por falta de ayudas”, prosiguió, “Lo que se da ahora a las sociedades musicales no se ha dado nunca”.

La falta de respuestas claras y la repetición de los argumentos del consejero acabaron por caldear el ambiente. Así, se le reprochó al titular de Gobernación que “el 60% de la ley valenciana de la Música está por cumplir, pese a que al Consell se le llenó la boca de que era una ley pionera”.

Y, finalmente, un representante de una sociedad musical de La Marina, se dejó de circunloquios y afirmó: “Parece que haya venido a un debate político y usted tiene más recursos dialécticos que cualquiera de los que estamos aquí, pero queremos que sepa el malestar que hay en las sociedades musicales”. “Esto se hunde”, prosiguió, “No lo quiere ver, pero hay escuelas que van a cerrar en septiembre u octubre”.

Esta intervención, arropada por una gran salva de aplausos, terminó por enervar al consejero: “Usted sí parece que quiera hacer un debate político, yo no. El que no cobra o cree que no cobra lo que ha de cobrar es normal que esté descontento”.

“Entiendo que pueda haber descontento, pero yo no he sacado pecho de la gestión, he venido a intentar dar soluciones”, continuó Castellano, “otras subvenciones se han rebajado en un 30%, estas no. Y si yo pudiese dar una fecha [de pago] lo hubiese hecho”.

La última intervención fue la de una responsable de una sociedad musical. “Conclusión, las subvenciones llegarán pero no sabemos cuándo. Pero sepa señor consejero que lo que ha dicho el chico de La Marina es lo que pensamos todos”.

La salida de Castellano de la asamblea de bandas de música se vio nuevamente adornada con pitos y la decisión de las sociedades musicales de no confiar en las ayudas prometidas por el Consell para planificar sus actividades.

El presidente de la federación, Josep Francesc Almería, explicó que, pese a la situación, las bandas seguirán “defendiendo un proyecto social, educativo, económico y cultural del que dependen 2.575 personas, 40.000 músicos y 60.000 alumnos”.

“Hay que realizar una gestión más eficiente y menos dependiente de las subvenciones”, indicó Almería, que insistió en que el crédito aprobado se concede sobre la garantía de la financiación aprobada por el Consell, por lo que no se pone en riesgo el patrimonio de las bandas de música.

La dirección de la federación de sociedades musicales agradeció a Castellano que hubiese acudido a responder a las preguntas de sus asociados.