La Universidad de Sevilla alerta de que el 20% de los becados perderá la ayuda

Tras cuatro cursos de incremento ininterrumpido de las matriculaciones, el próximo año podría haber un descenso en las universidades andaluzas. Es lo que temen la Consejería de Economía, de la que dependen las enseñanzas superiores, y los rectores. Los recortes que está imponiendo el Gobierno central a través del Boletín Oficial del Estado supondrán un incremento de las tasas universitarias y un endurecimiento de las ayudas al estudio.

El rector de la Universidad de Sevilla (US), Antonio Ramírez de Arellano, ha augurado este lunes “una disminución significativa del número de matrículas” para el próximo curso. La US se ha puesto ya a hacer las cuentas de la repercusión del borrador del decreto sobre becas y ayudas que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte presentó a los rectores el viernes. El Vicerrectorado de Estudiantes ha elaborado una simulación sobre el impacto que tendría ese decreto de aprobarse tal y como está redactado. De los 16.283 alumnos que están becados en esta universidad —la segunda con más matriculados en estudios presenciales de todo el país—, alrededor de 8.000 alumnos se verían afectados. Y 2.918 estudiantes perderían las ayudas con los nuevos criterios del Gobierno central. Se trata del 17,92% de los actuales becarios. La incidencia más importante (2.102) sería entre los alumnos de segundo curso y posteriores.

En el informe elaborado por el equipo de la vicerrectora de Estudiantes, Julia de la Fuente, se detallan las variaciones en los criterios para la obtención de las ayudas. En el caso de las compensatorias, las becas salario y las de movilidad especial, en las convocatorias de los últimos cinco cursos no había criterios académicos. “El requisito para la concesión de estos componentes de ayudas ha estado vinculado exclusivamente con la no superación de un umbral de renta (...) Esto supone que las unidades familiares con renta más bajas son las que pueden tener derecho a estas ayudas”, se señala en el informe, donde se recuerda que el sistema se había establecido así “con el fin de compensar la ausencia de ingresos que comporta la dedicación al estudio”.

Pero el borrador del Gobierno de Mariano Rajoy propone un cambio importante, al incorporar los criterios académicos. En el caso de los grados, los estudiantes de primer curso deberán tener una calificación mínima de 6 en las pruebas de acceso a la Universidad. En el resto de cursos, los estudiantes deberían haber superado el 85% de los créditos del año anterior en las enseñanzas técnicas, arquitectura e ingeniería si quieren conservar las ayudas. En las demás titulaciones, se tendrán que aprobar el 100% de los créditos del anterior curso.

También se endurecen los requisitos en las maestrías. Para poder acceder a estas ayudas se necesitará una nota media mínima de 7 en la carrera.

“Con la aplicación de estos criterios académicos, 2.186 becarios del curso 2011-12 no tendrían derecho a estos componentes de ayudas”, alerta el Vicerrectorado de Estudiantes en su análisis. Se trataría de 400 becarios de nuevo ingreso y 1.786 de segundo y posteriores cursos que se quedarían sin estas ayudas pensadas para las familias con menos recursos.

Los rectores han pedido que se retrase la aplicación de este real decreto al considerar que, unido al incremento de las tasas, supondrá una perdida de alumnos, lo que incidirá en la financiación de las universidades.