Mas logra el aval de los empresarios al pacto fiscal

Las declaraciones altisonantes del presidente de la Generalitat y las exigencias de máximos sobre el pacto fiscal han dejado paso a un discurso moderado y a planteamientos posibilistas. Donde Artur Mas pronosticaba “choque de trenes” ahora hay llamadas al consenso. Este cambio de actitud, que esta semana ha permitido el acercamiento del Partit dels Socialistes (PSC) al pacto fiscal propició ayer otro importante gesto que el Gobierno catalán esperaba desde hace tiempo. El Círculo de Economía, el influyente lobby empresarial presidido por Josep Piqué, avaló finalmente las demandas del presidente en la inauguración de las jornadas anuales de esta entidad en Sitges.

Los empresarios del Círculo no han dado el aval a Mas hasta que el presidente no ha dejado claro que su apuesta no busca la ruptura con España ni una nueva escalada de tensión como la que se vivió durante la negociación del Estatuto. Nadie quiere que se repitan escenarios como el boicoteo a los productos catalanes que algunas empresas todavía notan en sus balances seis años más tarde.

Piqué avisa que los empresarios no quieren aventuras "rupturistas"

Piqué, que ayer fue el encargado de presentar a Artur Mas en la inauguración de las jornadas económicas, dejó claro que el deseo del empresariado es que haya un pacto fiscal que proporcione mayores ingresos a la Generalitat, pero sin aventuras rupturistas. De ahí que comenzara agradeciendo a Mas sus intentos para sumar los grandes partidos al pacto fiscal. “Te agradecemos la búsqueda del consenso”, dijo Piqué, antes de recalcar que la demanda de una nueva financiación debe negociarse en un “escenario de estabilidad pero también de justicia”.

Mas respondió como esperaban los socios del Círculo y hasta se llevó un cálido aplauso cuando defendió que en tiempos de extrema debilidad económica él y su partido sigan impulsando el soberanismo. El discurso de Mas sobre el pacto fiscal fue, sin embargo, una auténtica demostración de pragmatismo. Evitó en todo momento palabras de confrontación con el resto de España que tantos recelos levantan ante los empresarios catalanes que tienen intereses fuera de esta comunidad. Mas edulcoró notablemente su discurso destacando que no busca romper con el Estado y que tiene voluntad de dialogar.

El pacto fiscal “es un debate sobre los instrumentos que necesita un país para ir hacia adelante”, destacó el presidente. También rebajó notablemente el listón de sus demandas. Si hasta ahora CiU y el presidente de la Generalitat habían hablado siempre de la necesidad de dotarse de una “agencia tributaria propia” o una “hacienda propia”, ayer Mas matizó que esto no significa en ningún caso la constitución de “una agencia tributaria aislada”. Según Mas, esta agencia debe “depender” de la Generalitat “pero con un grado de conexión importante a nivel estatal y europeo”.

"Una hacienda propia no quiere decir que esté aislada", recalca Mas

Con estas palabras, Mas intentó tranquilizar a los empresarios presentes en la sala. El propio Josep Piqué, que fue el encargado de negociar el Estatuto en su época como presidente del PP catalán, había pedido semanas atrás que CiU no cometa el mismo error de aislar al Partido Popular. A tenor de lo ocurrido en la reunión de partidos del pasado miércoles en la Generalitat algo ha cambiado. Y es que, si bien el PP no está por la labor de sumarse al pacto fiscal, sí ha dado a entender que quiere negociar y, por ahora, no quiere bloquear nada.

Mas incluso salió airoso del breve coloquio que mantuvo con el público. Interrogado por Piqué, que trasladaba a Mas una pregunta de un asistente sobre la conveniencia de utilizar expresiones como “choque de trenes” o “soberanía”, el presidente de la Generalitat respondió que la soberanía es objeto de debate cada día en Europa. “Si todo el mundo habla de soberanía, nosotros también tenemos que poder hablar de ello”, dijo levantando aplausos entre el público.

Tras muchos días de mensajes contradictorios e incluso enfrentados en el seno de Convergència i Unió, ayer Mas coincidió finalmente con las tesis que ha defendido los últimos días el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, informa Maiol Roger. El democristiano, en plena sintonía con el discurso de ayer de Josep Piqué, defendió a primera hora de la mañana, en el Foro Europa de Madrid, que hablar de una agencia tributaria propia para Cataluña e independiente de la española es una idea “absurda”. “La posición de CiU es que Cataluña tenga agencia tributaria que colabore no solo con la Administración tributaria española sino con la europea”.