Ares se compromete a no permitir la manipulación del terrorismo
El consejero califica de “incuestionable” que “hubo asesinos y gente asesinada”
El consejero de Interior, Rodolfo Ares, aseguró ayer que el Gobierno vasco no permitirá ni que se olvide lo ocurrido en Euskadi en los años que ha sufrido el terrorismo ni su manipulación. Ares asumió que no será posible un único relato compartido por toda la sociedad, pero incidió en que “hay una verdad incuestionable: que en Euskadi hubo asesinos y gente que fue asesinada, que hubo mucha gente que señalaba objetivos y otros que eran situados en la diana, que hubo gente que no solo defendió y amparó el terrorismo, sino que defendió lo que terriblemente denominaron como socialización del sufrimiento”.
El recuerdo del dolor de las víctimas y sus familias marcó la intervención del consejero en el cierre del Congreso sobre Memoria y Convivencia, celebrado en Bilbao la pasada semana. Ares apenas había comenzado su intervención en el acto de clausura cuando cuatro jóvenes que se encontraban entre el público intentaron interrumpir su discurso pidiendo a gritos su dimisión y lanzando pequeñas pelotas de goma que rebotaron contra el estrado. Ares continuó hablando mientras los servicios de seguridad obligaban a abandonar la sala a los jóvenes, que vestían camisetas con la leyenda Justizia orain (justicia ahora) y una imagen de Iñigo Cabacas, a quien un pelotazo de la Ertzaintza causó la muerte el pasado 9 de abril cuando festejaba en el centro de Bilbao una victoria del Athletic Club.
Cuatro jóvenes fueron desalojados por arrojar pelotas de goma al estrado
El consejero abogó porque el congreso sea el punto de partida de otras iniciativas para avanzar "en una sociedad democráticamente decente, sustentada en valores de libertad, respeto, tolerancia y pluralidad”. Las medidas de reconocimiento y reparación impulsadas desde el Gobierno vasco serán ampliadas “en breve”, según precisó la directora de Derechos Humanos, Inés Ibáñez de Maeztu, con la aprobación de un decreto del Departamento de Justicia dirigido a las víctimas de motivación política vivida en Euskadi entre 1960 y 1978. “Se trata de reparar y reconocer a personas muertas o heridas cuando se encontraban bajo custodia policial, en controles de carretera, en manifestaciones y en otras situaciones en las que se vieron inmersos funcionarios públicos”, explicó.
En la línea de no consentir el olvido del daño causado por el terrorismo, Ares señaló su confianza en que el Parlamento vasco apruebe antes de las vacaciones de verano la creación del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, tal y como acordaron la pasada semana PSE, PNV, Ezker Anitza-IU y Aintzane Ezenarro (expulsada de Aralar). Además de animar a impulsar la investigación histórica y los proyectos culturales que ayuden a mantener vivo el recuerdo de la violencia sufrida en Euskadi. El consejero también apostó por completar el Mapa de la Memoria y por celebrar cada año el día de recuerdo de las víctimas del terrorismo. Asimismo abogó por levantar pronto el Memorial de las Víctimas que impulsa con el PP.
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