Las inversiones del Gobierno andaluz descienden a la mitad desde 2009

Dos capítulos presupuestarios son los que se han llevado la peor parte de la crisis en Andalucía: el sexto y el séptimo, es decir, las inversiones reales y las transferencias de capital. La inversión de la Junta de Andalucía se ha desplomado desde 2009. En los Presupuestos de aquel año se reservaron 7.634 millones de euros para inversiones, lo que suponía el 22,6% del gasto de la Junta. Tres leyes de presupuestos después, estos dos capítulos se desplomaron hasta los 4.854 millones. En las cuentas de este año las inversiones suponen el 15,2% del total del gasto. Y hay que meter la tijera otra vez, después de que la Junta haya aprobado el plan de ajuste para cumplir con el objetivo de déficit, que supone un recorte de 2.720 millones este año. Cuando termine la poda, las inversiones de la Junta rondarán en 2012 los 4.080 millones, casi la mitad que en 2009.

La consecuencia, ha reconocido la Consejería de Hacienda, es una paralización total de la obra pública nueva y una ralentización de la que estaba en marcha. El objetivo de este frenazo de las inversiones es intentar preservar áreas como la educación y la sanidad. La “hoja de ruta”, según ha recordado este sábado el presidente José Antonio Griñán en su blog, pasa por evitar los “despidos de empleados públicos” y las “mermas de las prestaciones educativas y sanitarias”.

» Educación. El presupuesto de la Consejería de Educación ha sido de los pocos que se han mantenido desde 2009, cuando le correspondieron 5.997 millones. En los vigentes Presupuestos tenía consignados 6.297 millones, 300 millones más que hace tres años. Alrededor del 75% del gasto de este departamento se corresponde a los costes laborales y en los últimos tres cursos la plantilla docente ha aumentado en 2.800 personas. Lo que sí ha provocado la crisis es que Andalucía no cumpla con el objetivo de incorporar 15.000 profesores y maestros entre 2008 y 2012; solo se ha aumentado la plantilla la mitad de lo previsto. Pero la duda ahora —tras la aprobación del plan de ajuste de la Junta— es cómo quedarán las cuentas de esta consejería y la plantilla al inicio del próximo curso. Además de las reducciones en la financiación, el Gobierno central ha impuesto algunas medidas que implican recortes de profesores. Por ejemplo, el aumento de dos horas lectivas a los docentes de instituto. De aplicarse estrictamente, implicaría la salida de alrededor de 4.800 docentes interinos. A lo que sí se ha comprometido la Junta es a no incrementar el número de alumnos por aula. La nueva consejera de Educación, Mar Moreno, ha estimado que, de aplicarse esa medida, hubiera supuesto la no contratación de otros 3.500 interinos. Además, el bloqueo de la reposición de las jubilaciones y de las oposiciones por parte del Ejecutivo también puede implicar una reducción de la plantilla. En la Universidad se había conseguido mantener también el pulso en los últimos años. Pero ahora, con el plan de ajuste, se recortarán 130 millones.

» Sanidad. La Consejería de Sanidad tenía asignados 9.782 millones de euros en 2009. En los Presupuestos de este ejercicio le corresponden 9.393 millones, 389 menos. Este departamento ha puesto en marcha en los últimos años medidas de eficiencia, como la prescripción por principio activo o las plataformas provinciales de contratación, una iniciativa que este año supondrá un ahorro de 100 millones. Sin embargo, la aplicación del decreto ley de medidas sanitarias del Gobierno central implicará un recorte de 190 millones por el copago en los medicamentos y en la cartera de servicios suplementaria.

» Funcionarios. Los 261.399 empleados públicos de la comunidad son los que van a soportar gran parte del recorte que ha tenido que realizar la Junta para cumplir con el objetivo de déficit. Se les reducirán los sueldos un 5% de media, algo que empezarán a notar a partir de este mes y, sobre todo, en junio, cuando reciban la paga extra de verano sin complementos. Además, a los interinos se les reducirá su jornada laboral y su salario un 15%. También se eliminan planes de pensiones, gratificaciones por jubilación y ayudas sociales. En total, todas las medidas supondrán un ahorro de 777 millones. La alternativa, según la Junta, sería despedir a entre 23.000 y 24.000 empleados públicos. A todos los funcionarios del país ya se le redujo otro 5% el sueldo en mayo de 2010.