Álava destinará nueve millones de las ‘vacaciones fiscales’ a los Ayuntamientos

La Diputación de Álava prevé destinar los “nueve millones de euros” que han devuelto las empresas del territorio por las vacaciones fiscales (los incentivos tributarios concedidos en los años noventa y declarados ilegales por la UE) a paliar el grave endeudamiento de los Ayuntamientos de la provincia. De esta forma dicha cifra se dedicará al Fondo Foral de Financiación de las Entidades Locales.

Fuentes de la institución foral comentaron ayer a Efe esta intención del Gobierno del popular Javier de Andrés, después de que la patronal provincial (el SEA) solicitase pocas horas antes que ese dinero recuperado se dedique a “dinamizar la actividad económica”.

La Diputación cifra en unos nueve millones de euros el dinero de las vacaciones fiscales que irá a parar a los consistorios, mientras que los grupos de la oposición en las Juntas Generales elevan esa cifra hasta los 11 millones.

Socialistas y PNV quieren impulsar una norma foral para exigir que se destine a los municipios el dinero de los incentivos recuperados. La Diputación, del PP, en cambio, defiende que esos “nueve millones” se destinen al citado Fondo Foral para que los Ayuntamientos reduzcan sus deudas con los proveedores. En ningún caso serviría para generar deuda nueva.

Petición de la patronal

De esa forma, ese revertirá en la reactivación económica, señalaron las citadas fuentes en respuesta a la petición de la patronal provincial.

El SEA, sin embargo, destacó en un comunicado que el destino de ese dinero “solo puede ser uno: incentivar la actividad económica”.

La patronal resaltó que la Diputación, las Juntas Generales y los partidos “tienen una deuda con el tejido económico, ya que las empresas que se acogieron en su día a la normativa foral existente [por la que se otorgaron las vacaciones fiscales] han pagado muy caro las consecuencias de un error que no cometieron”.

El SEA recalcó que las empresas se vieron involucradas en esta situación “precisamente por confiar en las instituciones”. “Una forma de minimizar el gran daño causado por estas medidas fiscales sería que lo retornado por las empresas sea revertido por las instituciones al conjunto de sociedad dinamizando la actividad económica, animando la financiación y generando empleo a través de proyectos concretos”, concluyó.