Más de la mitad de los nuevos alumnos inmigrantes opta por el modelo D

Lejos de lo que el imaginario social recoge en torno a los estudiantes extranjeros, las cifras arrojan una realidad bien distinta. La mayoría de los estudiantes nacidos fuera de España que han cumplimentado la prematrícula para el próximo curso ha optado por estudiar en un modelo lingüístico de euskera.

Son concretamente el 73% de los 1.521, según una respuesta enviada por Educación al Parlamento ante la solicitud de documentación realizada por Mikel Basabe, de Aralar. El 50,23% se prematriculó en el modelo D, totalmente en euskera, y el 22,7% en el modelo B, que equilibra euskera y castellano, pese a que en la práctica muchos centros apuestan por el claro predominio de la primera lengua. El modelo A, exclusivamente en castellano menos los idiomas, es la opción seleccionada por el 27% restante.

Las cifras son solo orientativas debido al comportamiento que tiene este colectivo, ya que en numerosas ocasiones las cifras de alumnado inmigrante del nuevo curso bailan hasta finales del año escolar anterior debido a las numerosas solicitudes de escolarización que se reciben fuera del plazo ordinario. La razón de las altas cifras de modelo D entre las familias extranjeras se debe a varias razones.

1.500 estudiantes de otros países se prematriculan para el próximo curso

La primera, que las familias quieren que sus hijos conozcan las dos lenguas oficiales en Euskadi. Esto, más sencillo en los cursos inferiores, se refleja con las elevadas cifras de modelo D de Infantil y Primaria —en las aulas de dos años solo uno de cada diez apuesta por el modelo A pero, en el caso del primer curso de Secundaria, el curso en el que más alumnos se han prematriculado para el próximo año, son más, tres de cada diez, los que apuestan por esta opción—.

La segunda razón estriba en que cada vez se ofertan menos aulas de modelo A —el B también está cayendo como consecuencia de la falta de demanda entre las familias—. Optar por un modelo poco demandado significa también la posibilidad de que el estudiante acuda, en el caso de la enseñanza pública, a un centro más alejado de donde vive, mientras que la cercanía del hogar es algo que las familias, tanto las autóctonas como las recién llegadas, siempre han valorado incluso por encima del modelo lingüístico.

La gran mayoría de los alumnos extranjeros, por tanto, se encuentran en las aulas de modelos lingüísticos en euskera. Si bien es cierto que el modelo A es la opción minoritaria, también es cierto que el alumnado inmigrante supone cerca de la mitad de los estudiantes que ocupan estas aulas, ya que entre la población autóctona el porcentaje resulta aún más residual, sobre todo en los cursos inferiores. Las cifras del curso pasado así lo indican. El 43% de los alumnos matriculados en el primer curso de Infantil en modelo A eran alumnos extranjeros pero, observando todo el alumnado nacido fuera de España de ese curso, esos eran tan solo el 8% del total. El 92% restante se encontraba en aulas que estudian en modelo B o D.

De los 1.521 alumnos extranjeros que se han prematriculado para el próximo año, un 31,8% optó por la red concertada, que por otro lado asume prácticamente la mitad de los estudiantes del sistema de educación no universitaria.