Feijóo acata los recortes pero promete no incrementar alumnos por aula

El presidente de la Xunta enfrió ayer el entusiasmo que su conselleiro mostró hace ahora una semana por los recortes del Ministerio de Educación. Si Jesús Vázquez alabó el pasado lunes la “valentía” del ministro José Ignacio Wert por anunciar que reducirá en 3.000 millones de euros los fondos que invierten las comunidades autónomas en la enseñanza, Alberto Núñez Feijóo lo contradijo en el Parlamento. Y aunque no concretó ni cómo ni cuándo, sí aseguró que la Xunta se compromete “a que Galicia siga siendo la comunidad con las tasas universitarias más bajas”. También a mantener el número de alumnos por aula, pese a que el Real Decreto permite aumentarlos en un 20%.

Pero no solo no entró en detalles. Feijóo se cuidó mucho de no dejar espacio a la réplica ni a las preguntas de la oposición: lanzó su propuesta en el turno de cierre de una sesión de control que socialistas y nacionalistas habían enfocado hacia otro tijeretazo del Gobierno central, el de 10.000 millones en la sanidad pública. Y ahí no hubo tampoco demasiado espacio para el diálogo. El PSdeG intentó proponer un pacto para “blindar la prestación de servicios públicos de sanidad y educación” e incluso entregó un texto para una ley al efecto. Se encontró con un presidente de la Xunta que les acusó de “engañar a los españoles con un déficit oculto”. Al Bloque no le fue mejor. A la pregunta de su portavoz, Ana Pontón, sobre por qué “si la sanidad gallega está saneada, como presume su presidente, hay que aplicar recortes”, ni siquiera respondió.

“Estamos intentando pagar el bienestar que ustedes dejaron a deber”. Con ese mantra repelió Alberto Núñez Feijóo la intervención de Pachi Vázquez. En papeles cambiados, era el socialista quien instaba a la Xunta “a un gran acuerdo para rechazar el decreto de Madrid” y el presidente quien pareceía ejercer de oposición a la oposición. “Ustedes congelaron las pensiones a todos para hacer parques y aceras”, expuso Feijóo, en referencia al Plan E del Ejecutivo de Zapatero, “nosotros les pedimos un mayor esfuerzo a los que más tienen”.

“Si Galicia es tan solvente, ¿por qué aplicará recortes”, pregunto el BNG

Porque, según la versión del presidente, “no es cierto que los pensionistas vayan a pagar los medicamentos, sino que el 87% de ellos pagarán un máximo de ocho euros”. El martes, la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, había manifestado su apoyo a las medidas del ministerio y al copago de las medicinas en base al supuesto alamacenaje que de material farmacéutico hacen los jubilados. “Hay auténticos almacenes en las casas de nuestros pacientes”, afirmó en O Hórreo.

“No nos gustan las medidas que estamos tomando”, llegó a asegurar ayer Feijóo. Tampoco le gustan a la oposición y, sin embargo, no hubo puntos de encuentro. Ni respuestas claras de la Xunta. Ana Pontón, portavoz del BNG, intentó en repetidas ocasiones durante sus turnos que el presidente contestase a esta cuestión: “Si Galicia es tan solvente como dice, ¿por qué va a aplicar los recortes de Madrid?”. No lo consiguió. La diputada nacionalista habló de “golpe de Estado” —“ustedes no dijeron nada de esto en campaña electoral”— y reclamó de Feijóo que ejerza “”como presidente de Galicia y no como delegado del PP en Galicia”.

La parlamentaria del Bloque obtuvo de vuelta una mención a CIU, “sus socios en Galeusca”, y a Coalición Canaria. “No vamos a aplicar el euro por receta, como sus socios en Galeusca”, le espetó Feijóo. Fue justo antes de sentenciar que su partido no había adoptado “ni una sola medida para pagar por la sanidad ni por la educación”. Entonces llegó el anuncio: la Consellería de Educación no aplicará el decreto Wert para aumentar el número de alumnos por aula y situará las tasas universitarias como las más baratas de España. Jesús Vázquez, que compareció poco después en la Cámara, no explicó nada. Se escudó en la mesa sectorial. “Prefiero contar antes a la comunidad lo que haremos”, dijo.