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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Recortes, castas... y Rey

Si esta crisis ha demostrado algo es que el grado de incapacidad de quienes mandan no tiene parangón en el mundo civilizado

Se levanta uno los sábados por la mañana y no puede resistir la tentación, tarde o temprano, de consultar el BOE. Los sábados suelen publicarse los Decretos-Ley que (firmados por el Rey, se supone, aunque a saber qué pasa cuando está de picos pardos) van modificando todo tipo de leyes para hacer frente a la crisis. Los hace el Gobierno y entran en vigor inmediatamente, sustituyendo al Parlamento con pasmosa facilidad. Una excepción respecto de Europa, que proviene de uno de estos períodos autoritarios nuestros (el de Primo de Rivera) en simbiosis con la Monarquía. No se pueden imaginar lo cómodo que es esto de legislar sin tener siquiera que debatir con nadie. 15 Decretos-Ley llevamos ya este año en menos de cuatro meses. Un récord homologable al registro goleador del Madrid de Mou. Histórico. Pero es que la crisis, ya se sabe, requiere reaccionar con urgencia y todo lo justifica.

Estas medidas son, como es sabido, recortes. Más y más recortes. Recortes dolorosos, necesarios a veces, directamente sociópatas otras. Desgraciadamente, las castas dirigentes en España han destrozado el país gracias a su incompetencia e irresponsabilidad mientras, de paso, consolidaban su posición personal. Si esta crisis ha demostrado algo es que el grado de incapacidad de quienes mandan no tiene parangón en el mundo civilizado y que los mecanismos por los que alguien acaba, no sé, en el Banco de España (ya sea de gobernador o como técnico de primer nivel) fallan clamorosamente. Y eso por mencionar una institución por muchos tenida hasta hace poco como ejemplar: así, cuando intervino la CAM alegando que el problema era propio de esa entidad, mal gestionada por valencianos. Ya dijimos en su día que la clave estaba en el propio Banco de España. El pánico que toda Europa siente cada vez que mira los balances de la banca española deja claro que así es.

Lamentablemente, la magnitud de la avería es tal que, mientras la Casta sigue repartiendo carguitos y prebendas, los recortes necesarios no se ciñen sólo a cortar derroche y corrupción (donde la haya). Con eso no se llega. Hace falta más. Por esta razón, un mínimo de sensibilidad por parte de quienes mandan, de esas elites políticas y económicas tan incapaces como bien cubiertas, es esencial. Porque, si no, te salen medidas de un insolidario que asusta y que demuestran una ceguera brutal hacia cómo vive el común de la población, gente que está bien jodida. Lo que agrava el problema. Cada cual tiene su recorte sociópata "preferido". Cuestión de gustos y sensibilidades. Personalmente, eliminar toda atención sanitaria a los inmigrantes sin papeles me parece singularmente salvaje. Pero reconozco que es difícil. Hay donde elegir.

El problema es que la Casta dirigente española, por cómo es cooptada y cómo se multiplica y reproduce, no se entera de nada y hace mucho que dejó de tocar suelo. Levitan, en un mundo acomodado cada vez más aislado de la realidad. Lo peor de todo, además, es que les da igual. Lógico. Porque este país es como es y desde el Jefe del Estado hacia abajo todo está montado así. Castas dirigentes por un lado, plebe por otro. Cazando elefantes o liquidando osos previamente emborrachados, unos; vasallos puteados, los otros.

Tenemos que librarnos de la Casta. Empieza a ser urgente que mande alguien que toque tierra.

Andrés Boix Palop blog en http://blogs.elpais.com/no-se-trata-de-hacer-leer/

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