El Gobierno defenderá “radicalmente” el autogobierno para evitar los recortes

El Gobierno vasco abogó ayer por la cautela ante la posibilidad de que los recortes del Gobierno central en materia de educación y sanidad rebasen competencias autonómicas señalando que aún está por estudiar esta cuestión, pero su portavoz, Idoia Mendia, aseguró que, de darse esta situación, el Ejecutivo defenderá “radicalmente” el autogobierno vasco. Mendia apostó tras el Consejo de Gobierno semanal por una defensa a “ultranza” de los servicios públicos esenciales, precisamente los que ahora están bajo el punto de mira del Gobierno central y los que Lakua ha defendido como intocables en cada comparecencia pública. “Ajustar el gasto no puede desde luego significar de ninguna manera ni merma en la calidad y equidad de los servicios públicos esenciales”, insistió. Un empeoramiento del que ya alertó la consejera de Educación, Isabel Celaá, el lunes.

La prudencia se debe al modo en que el Gobierno central está dando a conocer cómo recortará 10.000 millones en educación y sanidad. Si el lunes el ministro de Educación, José Ignacio Wert, enumeraba a los consejeros autonómicos sus seis medidas a viva voz y sin aportar documentación —más alumnos por aula, más horas de clase para profesores y ajustes varios que los sindicatos vascos pidieron ayer no aplicar—, el de Sanidad mantiene bajo siete llaves el alcance de los recortes —entre ellos el copago o la revisión de la cartera de prestaciones—, que hoy desvelará a los responsables de cada comunidad. Ayer, Rafael Bengoa insistía en que acude a la reunión sin informes explicativos del ministerio.

Habrá que esperar, por tanto, a la aprobación de los reales decretos ley que recojan los recortes para que los servicios jurídicos del Gobierno vasco se pongan manos a la obra. ¿Qué buscarán? Dónde residen los recortes. Es decir, si se sitúan en la normativa básica, lo que obligaría a Euskadi a olvidarse del lema de recortes cero, aplicar los recortes y a llevar esta cuestión a los tribunales por considerar una invasión de unas competencias transferidas a la comunidad, o si están fuera de ella, lo que permitiría al País Vasco hacer caso omiso de los tijeretazos sociales. De entrada, Celaá ya ha avisado de que parte de las medidas, en concreto las laborales, sí rebasarían los límites competenciales.

Bengoa plantea hoy a Madrid “desinvertir” en procesos sin valor clínico

De acudir a los tribunales, al Gobierno vasco se le agolparían recursos. Antes de Semana Santa, el Consejo de Gobierno aprobó llevar al Tribunal Constitucional la decisión del equipo de Mariano Rajoy de paralizar las aportaciones a los fondos de pensiones de los funcionarios. En este caso, se apostó por acatar la medida y recurrir a los tribunales, pero desde el Gobierno rechazan confirmar que los recortes en educación y sanidad se aplicarían mientras la Justicia resuelve.

En plena defensa del autogobierno, después de que la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, haya aireado su interés por recentralizar competencias, Mendia insistía: “tenemos nuestro propio modelo de salida de la crisis”. Varios consejeros ya tratan de disuadir a Madrid: Bengoa planteaba el domingo en una entrevista con este periódico las medidas que propondrá hoy: una mayor extensión de medicamentos genéricos, la fusión de hospitales, la implantación del paciente digital y una medida que podría tener importantes repercusiones: la “desinversión en procedimientos que no tienen valor clínico”. Gemma Zabaleta también pidió el viernes sufragar la dependencia con un impuesto finalista.