El homenaje a las víctimas del franquismo recuerda a los bebés robados
El Fòrum per la Memòria denuncia que el monolito del Cementerio de Valencia “equipara a las víctimas y los verdugos”.
El acto de homenaje y desagravio a las víctimas del franquismo convocado por el Fòrum per la Memòria que se celebró ayer en el Cementerio General de Valencia, que reunió a más de 300 personas, se convirtió este año por primera vez también en un emotivo recuerdo para los miles de bebés robados a sus familias durante décadas en toda España.
A pesar de la también tradicional prohibición expresa del Ayuntamiento de Valencia de celebrar con música el homenaje a las víctimas de la represión del dictador Franco, la reunión transcurrió según el programa previsto: con música de una colla de tabals y dolçaines y hasta canciones de Pau Alabajos. También se cantó, cómo no, el Himno de Riego, puesto que los actos se celebran todos los años en las fechas más próximas a la conmemoración de la Segunda República, el 14 de abril.
Primero se hizo una ofrenda floral en la fosa común de la Sección 7ª Derecha del camposanto, en la que reposan los restos de miles de víctimas del franquismo. “Aunque no todas murieron fusiladas, apalizadas o estranguladas, mucha gente fue víctima de un contexto social y político de represión generalizada, de marginación y de persecución hacia una parte muy concreta de la sociedad: los perdedores de la Guerra Civil”, explicó Albert Pitarch en nombre del Fòrum.
Los congregados también taparon con una valla el monolito situado en la fosa común, pues la inscripción, dedicada a los que “murieron en defensa de la España que creían mejor”, a su entender, “equipara a las víctimas y los verdugos”. Por eso reclaman su retirada, además de la exhumación de los restos de los allí enterrados.
"Fue un intento de aniquilar a
Anna Oliver, abogada del Fòrum, aseguró que está documentado el robo sistemático de niños durante décadas y pidió que no solo se investiguen los casos recientes, sino que también los de antes de la amnistía general de 1977. “Fue un intento de aniquilar a las familias republicanas, para decirles que no eran válidos para ser padres, para educar a sus hijos en el catolicismo y en los principios del régimen”.
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