La líder del PP catalán dice que negociará con Montoro la financiación
Sánchez-Camacho asegura que defenderá un pacto “más equilibrado, justo y solidario”
Nada más llegar Mariano Rajoy a La Moncloa, el PP catalán anunció que sería el interlocutor de Cataluña con el Gobierno central y parece que está por la labor. O al menos, por aparentarlo. Al poco de conocerse la composición del Gabinete, la líder de los populares catalanes, Alicia Sánchez-Camacho, se reunió con cinco ministros y ayer afirmó a Europa Press que en los próximos días negociará con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, su propia propuesta de un pacto fiscal para Cataluña. Dijo que será “más equilibrado, justo y solidario”, pero no precisó si se refería al vigente o al que propone el Gobierno de CiU que el PP apoya, aunque, eso sí, lo condiciona a la recuperación económica.
El protagonismo de Sánchez-Camacho irrita al Gobierno de Artur Mas, pero la aritmética parlamentaria obliga a CiU a comulgar con ruedas de molino para seguir gobernando y permitir la proyección mediática que tanto gusta a la líder popular. Hasta el punto de que, en ocasiones, ha sido ella la que ha anunciado acuerdos que al cabo de unas horas iba a adoptar el Gobierno nacionalista.
En ese contexto se ha de entender que si el pacto fiscal es la gran apuesta de CiU para esta legislatura y Mas todavía no la ha planteado, Sánchez-Camacho anunciara ayer que ella sería la negociadora. “Estableceremos unas relaciones de colaboración, de diálogo y negociación para tratar un modelo de financiación y un modelo fiscal justo y equilibrado para Cataluña entre lo que paga y lo que recibe, pero también que garantice la sostenibilidad financiera y la cohesión”, dijo.
No detalló las condiciones de su propuesta y tiró de recursos al advertir que es una obligación de su partido trabajar para que, además de salir de la crisis, Cataluña mejore su financiación y no vea mermadas sus opciones de crecimiento.
Por otra parte, el consejero de Economía y Conocimiento de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, considera que los Presupuestos del Estado restan un mínimo de 1.800 millones de ingresos a la Generalitat catalana. En una entrevista en La Vanguardia también explicó que, ante la difícil situación que vive España, subir el IVA, revisar pensiones, sueldos de funcionarios y subsidios de paro podrían ser medidas a considerar para 2013.
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