Socialistas y PP atacan al PNV por revelar información secreta de la comisión

La inclusión de la exconsejera de Industria del tripartito Ana Aguirre como una de las responsables políticas de las irregularidades analizadas por la comisión de investigación parlamentaria del caso De Miguel, la presunta trama corrupta que implica a ex cargos públicos peneuvistas, ha ahondado con inusitada fuerza el choque entre PNV, por un lado, y PSE y PP, por otro, en esta materia. Ayer los portavoces de estos dos últimos grupos censuraron las críticas que virtió el miércoles el PNV sobre ellos, después de que el dictamen de la comisión incluyera una enmienda pactada por ambos que recogía este nuevo nombre.

El socialista Óscar Rodríguez y el popular Carmelo Barrio deploraron en conversación con EL PAÍS la “filtración” de información secreta de la comisión por parte del PNV, que siempre ha sido muy crítico con la aparición de información de las comisiones en los medios. Rodríguez acusó al “nerviosismo” que ha generado el dictamen en el PNV este “error”, ya que en un comunicado los peneuvistas confirmaron que Aguirre se encuentra en el dictamen y desvelaron cómo se llegó a ese punto, dando detalles de las votaciones y de los autores de las enmiendas.

Parte de esta información se conoció porque su portavoz en la Cámara, Joseba Egibar, remitió una carta a la presidenta del Parlamento para que intercediera, un escrito que llegó a manos de la agencia de comunicación Europa Press y que contenía la literalidad de la enmienda en cuestión, hasta entonces no publicada en los medios. “Es posiblemente un delito”, añadió Rodríguez. El reglamento de la Cámara establece que las deliberaciones y el contenido del dictamen son secretos hasta su aprobación en el pleno ordinario.

PSE y PP eluden concretar por qué la comisión no citó nunca a Aguirre

Tanto este como el parlamentario del PP defendieron el trabajo realizado desde noviembre de 2010 por la comisión. Mientras Rodríguez defendía un “informe riguroso y muy trabajado que incorpora las aportaciones de los grupos”, Barrio recordaba que “esto no es un juicio penal, ni un juicio sumarísimo, esto es un trabajo impecablemente democrático”. Estas palabras fueron empleadas por el PNV en su comunicado para criticar a socialistas y populares, cuyo movimiento fue, a ojos del ese partido,un “intento inquisitorial” de “imputar arbitrariamente” a la exconsejera unas irregularidades que “ni son suyas ni se han investigado”. Preguntados sobre la razón por la que Aguirre no fue llamada a comparecer en la comisión de investigación —lo que produjo “indefensión”, según el PNV—pese a que en un primer momento se barajó su presencia en la Cámara, ninguno dio explicaciones aludiendo al secreto de las deliberaciones.

En vez de pedir explicaciones, dijo Rodríguez, “es el PNV el que tiene que darlas” ante las irregularidades. “Han pasado de tratar de ningunear, torpedear y criticar la comisión a la desproporción y la desmesura, a la descalificación hacia los grupos parlamentarios”, señaló Barrio. "El PNV ha tratado, desde el minuto uno, de deslegitimar la comisión y al propio Parlamento", según Rodríguez.

El PP añadía que el PNV “nunca ha entendido el fondo de la comisión, que no es otro que el de analizar irregularidades, detectar responsabilidades y tratar de que nunca vuelva a pasar esto; no les preocupa lo que ha pasado, solo les preocupa su nombre”.