El Gobierno garantiza la transparencia en las prospecciones de gas

“Si extrapolamos las críticas al frackinga lo que ha pasado con el buque Costa Concordia, lo próximo sería prohibir la navegación”. Juan Cruz Vicuña, el responsable de la Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi lo dijo de manera gráfica para referirse a quienes cuestionan y descalifican los sistemas de prospección del gas no convencional que están previstos para comprobar la viabilidad técnica, medioambiental y económica de los pozos alaveses.

Vicuña, y el viceconsejero de Energía, Xabier Garmendia, acompañaron al consejero de Industria, Bernabé Unda, en la comparecencia parlamentaria a petición propia, para explicar todos los aspectos relacionados con los yacimientos alaveses, que según estimaciones garantizarían 60 años de consumo de gas de Euskadi y cinco de toda España. Y lo hicieron durante cuatro horas. A las nueve de la noche —empezaron a las cinco de la tarde— acabaron de responder a preguntas de los parlamentarios, y fue entonces cuando tomaron la palabra los de la plataforma Fracking Ez Araba (FEA).

El PNV y el resto de los grupos exigieron transparencia en las operaciones como una manera de vencer las resistencias que el sistema de ruptura del subsuelo para extraer el gas, el denominado fracking, ha generado entre grupos sociales, políticos y ecologistas. El consejero les invitó a participar en la comisión interinstitucional en la que ya están el Gobierno, la Diputación alavesa, y los ayuntamientos de Vitoria y de las áreas afectadas por los pozos. “Nosotros hemos creado la comisión porque queremos ofrecer transparencia total, y les invito a participar en ella”, dijo Unda poco después de anunciar que el próximo mes se celebrarán en Vitoria unas jornadas de debate sobre el fracking y la extracción de gas no convencional en las que participarán expertos de universidades favorables y críticas con ese sistema.

Fracking Ez Araba sostiene que se produce contaminación

El Gobierno matizó ayer que los dos pozos que se van a hacer, pese a pedir 16 ubicaciones, tienen un presupuesto de 50 millones, 25 cada pozo. De ese gasto de explotación el Gobierno vasco a través de SHESA (Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi -—100% del Gobierno vasco—) invertirá el 44%, Heyco el 36% y el 20% restante Cambria. “El operador será SHESA y el acuerdo societario tiene como contrapartida que si las prospecciones demuestran esa viabilidad, los socios recibirán un retorno en gas en los mismos porcentajes, el Gobierno vasco el 44%, Heyco el 36% y Cambria el restante 20%. Para esta primera fase de exploración, en 2012, el EVE aportará a SHESA 29 millones.

El Gobierno subrayó que su apuesta por la seguridad medioambiental va incluso más allá de las regulaciones nacionales y autonómicas al comprometerse con el REACH, el Reglamento europeo que regula el registro, evaluación autorización y restricción de las sustancias y preparados químicos que garantizan la salud y el medio ambiente. Unda dijo que, en esas condiciones, no puede dejar de explorarse una oportunidad de negocio de 30.000 millones de euros para las empresas vascas.

Los portavoces de FEA rechazaron frontalmente la extracción de gas: “El sistema fracking produce filtraciones a los acuíferos y contaminación”.