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LA DEUDA MUNICIPAL

Valencia debe a sus proveedores hasta 190 millones en más de 3.000 facturas

Los Ayuntamientos tienen hasta hoy para entregar a Hacienda la relación de facturas pendientes Castellón reconoce 47 millones y Benidorm adeuda 57,7

El presidente del Consell, Alberto Fabra, con el presidente de la Diputación castellonense, Javier Moliner, por las calles de Castellón durante su visita a los principales actos de la Magdalena.
El presidente del Consell, Alberto Fabra, con el presidente de la Diputación castellonense, Javier Moliner, por las calles de Castellón durante su visita a los principales actos de la Magdalena.ÀNGEL SÁNCHEZ

Los Ayuntamientos tienen hasta hoy de plazo para entregar al Ministerio de Hacienda la relación de facturas pendientes con proveedores. Este miércoles, las Corporaciones municipales de Valencia, Castellón, Benidorm, Torrent o Alcoi reconocieron que deben unos 312 millones de euros a proveedores.

La deuda más abultada es la del Ayuntamiento de Valencia. El Consistorio, que gobierna Rita Barberá desde 1991, tiene más de 3.000 facturas pendientes por un importe de entre 175 y 190 millones de euros, calculó ayer su vicealcalde Alfonso Grau. Hoy afinarán la cifra, una vez el interventor envíe a Hacienda el listado definitivo de gastos a 31 de diciembre de 2011.

El Consistorio se acoge así al plan de ayudas del Gobierno que les permitirá obtener un crédito extraordinario a devolver en 10 años, con dos de carencia y a un interés del 5%. Este crédito no engrosa la deuda viva municipal, que ronda los 890 millones de euros, pero deberá devolverse.

Bataller se escuda en que presta servicios que no son de su competencia

Para garantizar el retorno de esta nueva línea de crédito, Grau anunció un plan de ajuste en 15 días, como impone el Gobierno. Con este dinero, el Ayuntamiento pagará desde facturas de la luz pendientes —Iberdrola le ha cortado el fluido por impago— o los servicios de limpieza.

La nueva línea de crédito es un balón de oxígeno para Barberá que no deja limpio el capítulo de acreedores. Sigue pendiente lo que se deba a particulares en expropiaciones, contratos privados o subvenciones a empresas públicas como la EMT o Aumsa.

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“Vamos a poner el contador a cero”, dijo Grau tras insistir en que con los ingresos de 2012 se pagarán facturas de 2012 para evitar nuevas desviaciones. Según Grau, si el Consistorio cobrase lo que le deben, tendría para pagar a sus proveedores.

La oposición criticó que el Consistorio no sea capaz de precisar a un día del cierre del plazo la cantidad exacta que adeuda y avanzó que en el último informe de morosidad, de noviembre, ya se reconocían unos 189 millones de euros y algo más de 3.000 facturas. “Han hecho poco desde entonces”, dijo el socialista Pedro Sánchez. Joan Ribó, de Compromís, agregó que con este nuevo crédito, el Consistorio deberá unos 1.100 millones de euros.

Impagos en Castellón

En Castellón, el equipo de gobierno local se ha visto obligado a hacer pública una deuda con los proveedores que hasta hace apenas unas semanas todavía cifraba en 25 millones de euros. La limpieza de facturas ha sacado a la luz unos impagos que rozan los 47 millones, el doble de lo que se reconocía hasta ahora. El Ayuntamiento ha remitido un informe a Hacienda en el que solicitan 46,7 millones de euros para pagar 2.504 facturas de 2010 y 2011.

El equipo de gobierno, que encabeza el popular Alfonso Bataller, se ha escudado en los servicios que “no corresponden a las competencias municipales” y que ha cifrado en un 30% del total de la deuda. “Por ello no es casualidad que la deuda total del gasto corriente sea un tercio del presupuesto anual”, insistió. El regidor culpó al anterior Ejecutivo central por no aprobar una ley de Haciendas Locales que dotara de una financiación adecuada a los Ayuntamientos.

Pero en Castellón, los impagos a los acreedores se vienen duplicando desde el año 2009, cuando la deuda era de 11,8 millones. Al finalizar 2010 ascendió a 25,2 millones y, hasta ayer, esta era la cifra que el equipo de gobierno seguía manteniendo públicamente.

El grueso de la factura benidormí es a las contratas de limpieza

El informe de liquidación del presupuesto del año 2010 ya alertaba de la situación y alertaba de “una falta de control en la ejecución del gasto”. Un informe que se dio a conocer justo cuando Alfonso Bataller asumió las riendas de un Ayuntamiento dirigido hasta hace menos de un año por el actual presidente de la Generalitat, Alberto Fabra.

Fabra, que este miércoles visitó la capital de La Plana para asistir a los principales actos del día de las fiestas de la Magdalena, dejó el Consistorio con una deuda viva de 110,5 millones y un déficit de 33,9 millones por las pagos pendientes a proveedores. El remanente de tesorería pasó de ocho millones en 2007 a un agujero de 8,5 millones cuando Bataller tomó posesión como alcalde.

Ahora, tras conocerse la deuda actual, el concejal socialista Javier Peris, exigió la dimisión de Bataller “por engañar a los ciudadanos”. El concejal del Bloc, Enric Nomdedéu, recordó que su grupo ya tildó el presupuesto de este año de “falaz”.

En Benidorm, el Ejecutivo local, del PSPV, remitirá una relación de 492 proveedores a los que debe 57,7 millones de euros, aunque no se ha incluido toda la deuda pendiente. El grueso de esa deuda corresponde a FCC, la empresa encargada de la recogida de la basura, la limpieza de la ciudad y las dependencias municipales, de la que se han incluido facturas por valor de 35 millones de euros. Otras concesionarias, como Sice o La Generala, podrán cobrar 1,1 y un millón de euros, respectivamente. El resto de facturas son ya de menor importe.

La concejal de Hacienda, Natalia Guijarro, adelantó ayer que algunas tasas y precios públicos se incrementarán, así como el impuesto de circulación de vehículos. El plan de ajuste se aprobará el próximo día 30 en el pleno municipal, aunque el Gobierno local todavía no ha presentado el presupuesto de 2012, que tiene previsto un capítulo de ingresos de 92 millones de euros.

Actualmente, Benidorm debe 82 millones de euros a diferentes bancos y está sometido a un plan de saneamiento que se aprobó por unanimidad en 2009 para solicitar créditos por importe de 29 millones, con vigencia hasta el 2014. Durante el segundo semestre de ese año, la ciudad estará sometida al plan de saneamiento y al de ajuste y su deuda bancaria se disparará por encima de los 100 millones de euros tras los dos años de carencia que tendrá para devolver los 57 millones de este año.

En Alcoi, el Ayuntamiento, gobernado por un tripartito que lidera el PSPV, solicitará al Gobierno un total de 6,2 millones de euros, aunque la deuda global de este Consistorio con los proveedores es de 11 millones. En Torrent, en manos del PP, se aflorarán facturas por otros 11,4 millones.

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