Álava enviará a la fiscalía los contratos con una fundación de Vitoria

El diputado general de Álava, el popular Javier de Andrés, avanzó ayer que enviará a la Fiscalía la documentación sobre los contratos que firmó la Fundación Catedral Santa María de Vitoria con el Instituto Nóos, presidido por Iñaki Urdangarin, para que el Ministerio Público investigue si existieron irregularidades en ellos. El máximo responsable territorial hizo su anuncio en la Comisión de Régimen Foral y Promoción Económica de las Juntas Generales (Parlamento provincial), ante la que compareció, a petición de Bildu, para informar de esos acuerdos.

De Andrés precisó que el Instituto Nóos cobró 20.000 euros en concepto de provisión de fondos por sendos contratos firmados en 2005 y 2007 con la fundación que gestiona las obras de reconstrucción de la catedral vitoriana. El primero de los convenios establecía que la entidad presidida por Urdangarin cobraría como añadido una comisión del 15% del patrocinio obtenido por el proyecto, un porcentaje que se elevó al 20% dos años después y cuya equivalencia en metálico nunca se llegó a abonar, porque finalmente no se consiguió ningún mecenazgo. Nóos solo percibió los 20.000 euros iniciales.

Durante su comparecencia en el Legislativo territorial, De Andrés atribuyó las responsabilidades del caso al anterior equipo de gobierno de la Diputación, en manos de PNV y EA, al que acusó de firmar la liquidación de los contratos en 2008 y “dar por bueno” el pago de los 20.000 euros al Instituto Nóos, en concepto de provisión de fondos. En concreto, el diputado general recordó que quien firmó dichos cobros fue la entonces presidenta del Patronato de la Fundación Santa María, Lorena López de Lacalle, dirigente entonces de EA y miembro ahora de Bildu.

De Andrés se dirigió a López de Lacalle para acusarla de que, “sin saberlo, se ha calificado a sí misma” al haber manifestado que la gestión del caso por parte de la Diputación se llevó a cabo de una forma “perezosa y vaga”. La dirigente abertzale, por su parte, alegó que el primero de los contratos data de 2005, cuando el PP gobernaba la institución foral, y se firmó sin pasar por el patronato de la fundación. Además, calificó de “tomadura de pelo” la labor de Nóos, que se remitió a enviar cartas a conocidas empresas alavesas para invitarlas a patrocinar las obras de la catedral.

López de Lacalle añadió, además, que “fue en 2008”, con el equipo de gobierno del PNV y EA, cuando la fundación decidió prescindir de la entidad presidida por Urdangarin y llevar la tarea del patrocinio en solitario.

La polémica motivó la intervención de los distintos partidos en la comisión. El PSE aseguró que hubo “privilegios” al conceder a Nóos un contrato que podía haber desarrollado cualquier empresa alavesa. El PNV, por su parte, cuestionó por qué se contrató por segunda vez a Nóos en 2007, después de que se comprobara que no cumplía con sus cometidos. Desde EB, Nerea Gálvez calificó de “injustificable” el pago a la institución que presidía Urdangarin.