“Es duro ser discriminada”
Una ingeniera industrial de 33 años asegura que ha sido relegada de un puesto de responsabilidad por ser mujer Desde hace un año y medio está en paro
“Es duro ser discriminada, darte la torta a los 32 años cuando te dicen a la cara que no quieren a una mujer en un puesto de responsabilidad”. Es la reflexión de una ingeniera industrial que se halla en paro desde hace un año y medio. Nerea —nombre ficticio— trabajó nueve años en una importante empresa de base tecnológica en San Sebastián. Ocupó el puesto de responsable en el departamento de ingeniería, con 10 ingenieros a su cargo, hasta que hace dos años una multinacional adquirió la compañía y decidió relegarla de su cargo.
Actos en torno al Día de la Mujer
- VITORIA. La Asociación Cultural Amaru presenta mañana la obra La buena suerte, a las 20.00 en el Centro Cívico Aldabe. La Asociación de Mujeres Jalgi-Surgir ha organizado el octavo concurso literario de relato corto La igualdad en equilibrio, el 16 de marzo a las 19.30 en el Palacio Villasuso. De su lado, la Asamblea de Mujeres de Álava organiza un curso bajo el título Feminismo en perspectiva. Recuperando nuestra historia, que se celebrará a partir del 26 de marzo, los lunes y miércoles (20 sesiones) en la Casa de Asociaciones Simone de Beauvoir.
- BILBAO. Lectura de la declaración institucional con motivo del Día Internacional de las Mujeres a cargo del Consejo de Mujeres (hoy a las 11.00 en las escalinatas del Ayuntamiento). Además, exposición Mujeres de aquí y de allá, mujeres que mueven el mundo (durante todo el día en el atrio de las culturas de la Alhóndiga).
- SAN SEBASTIÁN. Lunch para todas las mujeres, hoy de 17.30 a 19.30 en la Casa de las Mujeres. Curso: Derechos Humanos en clave feminista, el 9 de marzo de 16.00 a 20.00 en la Casa de las Mujeres.
Esta licenciada en Tecnun, la Escuela Superior de Ingenieros de la Universidad de Navarra, abandonó la empresa tras alcanzar un acuerdo con sus directivos. “Después de un trabajo intenso y la experiencia adquirida durante tantos años, no podía rebajarme a estar en una esquina \[de la empresa\], como me planteaban”, explica, aún con resentimiento, mientras toma un café.
Nerea cumple con el perfil del desempleo en Euskadi, la única comunidad autónoma, según alerta Emakunde, donde el paro afecta a las mujeres cualificadas, de entre 25 y 35 años de edad y que llevan entre uno y dos años buscando un puesto de trabajo. En el País Vasco, según Emakunde, las mujeres, que hoy celebran su Día Internacional, acaparan el 86% de las contrataciones a tiempo parcial, el 88% de los trabajos sin contrato y el 90% de los permisos de conciliación para el cuidado de otras personas. De acuerdo con los últimos datos del Ministerio de Empleo, Euskadi suma 74.139 mujeres desempleadas.
En el caso de esta joven ingeniera, está a punto de agotar la prestación como parada y no sabe cómo abordar su futuro laboral. Muy disciplinada, envía una media de cinco currículos a la semana, pero no llegan las ofertas. “Sé que no me llaman para hacer una entrevista porque soy mujer. Me está costando encontrar esa oportunidad para presentar mi experiencia laboral y acceder a un trabajo”, se lamenta.
“No se acostumbran a que una mujer les discuta cuestiones técnicas”
No se le achica la voz al plantear de forma reivindicativa el techo de cristal, la dificultad de las mujeres para acceder a puestos directivos. “A las mujeres cualificadas se les reconoce peor en el mercado que a los hombres, pero esto es difícil de demostrar”, afirma.
Desde hace un tiempo forma parte de la Junta del Colegio de Ingenieros Industriales de Gipuzkoa, una “oportunidad”, según dice, para “hacernos más visibles” e intentar reducir la brecha de desigualdad existente entre ambos géneros. Reconoce abiertamente que la industria es un sector tradicionalmente masculino, en el que cuesta romper con los estereotipos.
“La verdad es que los compañeros te acaban respetando, pero al principio hay que demostrar más que un hombre”, señala al enumerar los diferentes proyectos en los que ha trabajado liderando equipos. “Les cuesta ver a una mujer en puestos de responsabilidad. No están acostumbrados a que una mujer les discuta cuestiones técnicas”, prosigue.
Más de 74.000 ciudadanas vascas se encuentran
Según la encuesta de Estructura Salarial del Instituto Nacional de Estadística, actualmente, la diferencia salarial entre hombres y mujeres es de más de 7.000 euros anuales, un factor que reproduce y perpetúa la desigualdad. Nerea reconoce que en su campo esa diferencia es aún más grande. Como media, una mujer ingeniera industrial gana 44.427 euros frente a los 61.740 euros que percibe un varón en un mismo puesto, un 28% menos, según datos a los que ha tenido acceso este periódico. “Habría que ver si esta discriminación salarial es porque hay mujeres que no siguen con su carrera profesional y se estancan con una reducción de jornada o mujeres que sí quieren ascender pero se encuentran con barreras”, apunta.
Con el ánimo de seguir con su formación, el año pasado realizó un máster en Dirección de Empresas organizado por la Cámara de Comercio de Gipuzkoa e impartido por Mondragon Unibertsitatea. Como dato significativo, se apuntaron 24 personas, de las que 22 eran hombres con un puesto de trabajo y dos mujeres que estaban en paro.
Sin hijos, ni pareja, y con una hipoteca a la que hacer frente, esta joven guipuzcoana ve el futuro incierto: “En tiempos de pleno empleo había trabajo para casi todos los ingenieros, daba igual si eras hombre o mujer, pero ahora contratan a ellos”.
No descarta salir fuera, a Madrid o Barcelona, pero reconoce que pronto tendrá que mirar al extranjero. “No es lo mismo salir fuera con 23 años y ver mundo que tener 33 y la obligación de emigrar cuando ya has visto mundo. Yo quiero quedarme y generar riqueza aquí”, recalca.
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