Una de cada dos empresas de Álava ve peligrar su negocio

Las empresas alavesas internacionalizadas aguantan mejor, las que venden al sur tienen muchos problemas. Una de cada dos firmas de esta provincia considera que su futuro puede verse seriamente afectado en los próximos meses si la crisis mantiene la actividad bajo mínimos y el consumo congelado.

El secretario general de SEA Empresarios Alaveses, Juan Ugarte, y su director adjunto, Aitor Otaola, presentaron ayer los datos del Barómetro Empresarial de febrero, confeccionado mediante entrevistas realizadas a las empresas del territorio y cuya principal conclusión es que las cifras de febrero se acercan “peligrosamente” a las de mayo de 2009, las de los momentos más difíciles y duros de la crisis que empezó a notarse en 2007.

La situación es tan negativa que no sólo una de cada dos ve peligrar el negocio. El mismo porcentaje estima que tendrá que hacer ajustes de plantilla debido al deterioro “muy importante” respecto al estudio anterior, elaborado en octubre de 2011, puesto que los niveles de pedidos y de facturación de las empresas experimentan caídas medias del 28% y 24% respectivamente respecto del mismo periodo del año pasado. La patronal prevé un aumento del paro en lo que queda de año, aunque sus responsables no se atrevieron a precisar cómo quedaría la tasa de paro provincial.

El SEA considera “aberrante” atribuir el aumento del paro a la reforma laboral

De hecho, el 64% de los empresarios encuestados por SEA estima que sus mercados de referencia están en recesión. Esta cifra supone un incremento del 20% en los últimos cuatro meses. Por sectores, el que peor ha evolucionado es el del metal, donde el 68% considera su mercado en franca recesión y el de maderas, con el 81% de sus empresas en dicha situación.

El sector vitivinícola es el que se comporta mejor. Sólo el 16,5% de los encuestados considera al mercado en recesión. El secretario general de SEA exigió ayer a las instituciones y a los partidos políticos que “dejen al margen sus diferencias y estén a la altura de la dificultad de la situación” con medidas de estímulo de la economía. Por otra parte, ha instado a los trabajadores y a los sindicatos a que sean conscientes de la situación que atraviesan las empresas y a que colaboren para mejorar la competitividad de las mismas. En su opinión “es una aberración” atribuir el incremento del paro a la reciente reforma laboral, porque no ha podido ser aplicada.