El Consell anuncia más recortes para lograr el control del déficit
Buch vincula la magnitud del ajuste a la intensidad de la recesión El consejero de Economía defiende la gestión de Rodrigo Rato en Bankia
El consejero de Economía, Máximo Buch, utilizó este jueves una pregunta sobre la degradación de la deuda valenciana al nivel de bono basura por parte de Standard & Poor’s para anunciar que el viento de recortes seguirá soplando. En una comparecencia antes de almorzar con la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Buch respondió al análisis de la agencia de calificación subrayando la determinación del Consell de cumplir con el objetivo de déficit. En 2011, la Generalitat se desvió en 2,38 puntos sobre el objetivo de déficit del 1,3% marcado por el Gobierno. Este año, señaló el consejero, todo dependerá de la envergadura que alcance la recesión: cuanto más honda sea, más caerán los ingresos de la Administración autonómica y más se alejará la meta.
“No es lo mismo cumplir el presupuesto si la caída del PIB es del 1% —como estimó la semana pasada Bruselas para la economía española— que si es del 1,5% —como ha calculado el Banco de España y baraja el propio Ejecutivo—”. “Si la caída es superior a la prevista”, siguió Buch, “hay que tener alguna medida adicional de ahorro para contrarrestarlo”. “Nosotros vamos a cumplir los objetivos de déficit que se nos marquen porque es fundamental para la credibilidad de España y para que salgamos adelante”, agregó.
Vicente Boluda, presidente de AVE, planteó que, además de ajustes, “hay que relanzar la economía”. ¿Queda margen para introducir estímulos?, le preguntaron a Boluda. “Creo que hay medidas para fomentar la economía que no tienen un coste importante, aunque, respondió, requieren mucha voluntad”. Dos de esas medidas difíciles, que Boluda detalló durante el almuerzo, serían “el copago en la educación universitaria y la introducción de una tasa sanitaria, protegiendo a los más desfavorecidos”. El consejero de Economía asumió sin ambigüedades que la época en que la Generalitat emitía sus propios bonos ha pasado a la historia. Más después de que Standard & Poor’s (S&P) rebajase esta semana la deuda pública valenciana al nivel de bonos basura, como ya hizo Moody’s en enero. “[La bajada] no me preocupa en el sentido de que ahora las emisiones las va a hacer el Estado, de una forma concertada y tiene sentido, porque el coste es menor”, señaló Buch.
El consejero dio por hecho que la emisión de deuda valenciana la vehiculizará el Gobierno a través de los llamados hispanobonos. “Son los sustitutos de los bonos de la Generalitat y de las demás comunidades autónomas, porque se emiten a un precio mucho más bajo. Lo dijo el ministro [de Economía, Luis] de Guindos: se ahorran mil millones de euros en intereses emitiendo hispanobonos”. El motivo es la fuerte prima que los mercados exigen a la deuda emitida por la Generalitat y otras comunidades autónomas que, en la práctica, ha llevado a que el grifo de crédito haya quedado completamente cerrado.
La acción del Banco de Valencia debe tener valor, coinciden Boluda y Buch
A la vía de los hispanobonos se suman, añadió Buch, las líneas del ICO (Instituto de Crédito Oficial) que el Gobierno ya ha abierto para las autonomías. Y “la paquetización de pagos a proveedores, que se anunció para Ayuntamientos y próximamente vendrá para las comunidades autónomas”, que sería financiada por la banca con el aval del Estado.
El consejero confirmó que elaborará un informe para rechazar los argumentos utilizados por S&P. Primero, que la Generalitat no cumplirá con sus pagos: “falso”, dijo Buch, porque el Gobierno “ya ha dicho que no dejarán caer a ninguna autonomía”. Segundo, que el cumplimiento del presupuesto por parte del Consell es dudoso: “erróneo”, afirmó, “porque se harán los recortes adicionales que sean necesarios”.
El presidente de AVE, Vicente Boluda, fue, por su parte, contundente con S&P: “No creo en esas sociedades de calificación en absoluto. No sé quién las vigila, quién las controla, ni quién las forma. Para mí pueden decir mañana misa”.
Boluda afirmó, respecto al conflicto abierto por la decisión de Bankia de revisar el valor de Bancaja en la fusión, que las peleas nunca son buenas y que en un banco “no deberían ocurrir”, al tiempo que apeló al “sentido común” para alcanzar una solución. El consejero de Economía señaló que considera al presidente de Bankia, Rodrigo Rato, “un gran gestor, seguramente uno de los mejores gestores que tenemos en España”. “Eso no quiere decir que alguna propuesta que haga no siempre nos guste. Que se cambie la ecuación de canje (los porcentajes en la fusión), evidentemente, no nos gusta. Preferimos que no se haga y esperamos que no se haga”, afirmó para agregar: “Pero dicho esto, nosotros estamos alineados con la estrategia de Bankia. Creemos que lo está haciendo bien. Ha salido a bolsa. Y tiene que ser un gran banco donde los valencianos tengamos una participación relevante”.
Buch y Boluda coincidieron en que el valor de las acciones del Banco de Valencia, que está en proceso de subasta, no debe quedar reducido a cero. Al propio inversor le interesará, apuntó el consejero, tener una relación “amistosa” con los accionistas, que son a la vez impositores. El consejero añadió, sin embargo, que su departamento “no tiene ninguna capacidad de influencia sobre esto”, más allá de expresar su postura.
AVE vuelve a reclamar el copago
Vicente Boluda, presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), que reúne a un centenar de los hombres y mujeres de negocios valencianos más influyentes, ofreció al nuevo consejero de Economía los ingredientes que el lobby considera necesarios para reactivar la economía. Austeridad en el gasto público. Introducción de una tasa sanitaria y copago en la educación universitaria. Y agilización de la Administración.
Boluda ofreció el apoyo de AVE a la línea fijada por la Generalitat: “Entendemos que estéis adoptando medidas de ajuste y recorte, readaptándonos a los ingresos actuales. Sabemos que van a ser muchas más, que son imprescindibles, y que el anterior ritmo y priorización del gasto era insostenible”.
La última frase pareció el veredicto de los empresarios al estilo de hacer política del expresidente de la Generalitat Francisco Camps, y al de quienes pretenden mantener el millonario ritmo de gasto en grandes eventos, una palabra que Boluda no introdujo en su discurso, mientras sí apeló al “rigor y priorización de las inversiones pensando en las necesidades de los ciudadanos”.
AVE considera que, además de ajustes, se requieren acciones para reactivar la economía, aunque no necesariamente asociadas a más gasto. Así, junto a las peticiones de control presupuestario en función de los ingresos, la reducción de la deuda y el pago a los proveedores, la asociación apostó por la transparencia y la persecución de la economía sumergida. Por “preservar el Estado del bienestar” —en parte porque es una “fuente de atracción de personas clave para el desarrollo empresarial”. Reducir el fracaso escolar al 15% en cuatro años. Y por introducir reformas en las dos grandes partidas de gasto autonómico: sanidad —con la introducción de una tasa— y educación —con el copago en universidad—. “El gratis total ya no es sostenible”, afirmó Boluda.
El presidente de AVE recordó a Francisco Segura, fallecido recientemente, y dio la bienvenida a Manuel Llombart, director general del IVO.
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