Decenas de miles de personas piden la dimisión de la delegada del Gobierno
Las masivas manifestaciones de los sindicatos contra los recortes de la Generalitat. Transcurren sin incidentes y critican a Sánchez de León y las cargas policiales contra los estudiantes
Las múltiples protestas, concentraciones y cargas policiales de las últimas semanas no han hecho mella en la voluntad reivindicativa de la gente, a juzgar por las multitudinarias y pacíficas manifestaciones que han tenido lugar este sábado en Valencia, Alicante y Castellón. Parece más bien al contrario.
Decenas de miles de personas han desfilado en Valencia detrás de la pancarta que portaban los representantes de los principales sindicatos con el lema No a les retallades dels serveis públics, depuració de responsabilitats en el Consell. La manifestación forma parte de las movilizaciones programadas desde hace un mes, pero el recorrido por la calle de Colón, justo por delante de la sede de la delegación del Gobierno en Valencia, reconvirtió las consignas en un grito unitario: Delegada, dimisión. Las recientes cargas policiales contra los estudiantes estaban muy presentes entre los manifestantes. No en vano, las imágenes han dado la vuelta al mundo.
Cuando pasaban por delante del edificio de la Seguridad Social (sede temporal de la delegación por obras en el Palau del Temple) empezaban a corear el Delegada, dimisión. Lo hacían sindicalistas, padres y madres, jóvenes, personas de avanzada edad y niños. Y así durante alrededor de dos horas que tardó en llegar la cola de la marcha, que partió puntual desde un poco antes de llegar a la plaza de San agustín por la gran multitud agolpada, precisamente desde el Instituto Lluís Vives, el epicentro de las protestas estudiantiles.
Hubo muchos representantes de la comunidad educativa, también batas blancas de médicos y enfermeros
La marcha tuvo un carácter lúdico y no se registraron incidentes. Hubo muchos representantes de la comunidad educativa, también batas blancas de médicos y enfermeros, y funcionarios en su mayoría. Las pancartas aludían a la necesidad de mantener una escuela y sanidad públicas de calidad. Otras se referían a un particular I+D+I,(Injusticia, Despotismo, Indignación), la actualidad internacional (Si os hacéis los suecos, nos hacemos los griegos) o a la metodología pedagógica (Lluitam també estem estudiant).
Uno de los momentos más curiosos fue cuando un chico y una chica cantaron dos albaes frente a la delegación de Gobierno. La gente calló para escuchar a la asociación de la Safor Rebrot que cantaban sobre los recortes en educación y sobre cómo han "calentat" a los estudiantes. Y a continuación rompió en aplausos y continuó con el Delegada, dimisión.
Los sindicatos evaluaron en 200.000 la participación en la manifestación de Valencia. Los reponsables de UGT-PV, Conrado Hernández, de CC OO, Paco Molina, C·SIF, Daniel Matoses, CEMSATSE y ANPE de la Comunitat, Andrés Cánovas, pidieron, además de la dimisión del consejero de Hacienda, José Manuel Vela, que se retirara el decreto de recortes y que la Generalitat establezca una negociación, La periodista Xelo Miralles leyó el manifiesto final,en el que también se denunciaba las cargas policiales.
En Alicante, los sindicatos no han dudado en calificar la manifestación de esta tarde como la más masiva desde las que No a la Guerra. Alrededor de 60.000 asistentes, según los sindicatos, y 30.000 en cifras de la Policía Nacional, han recorrido durante más de dos horas las calles del centro de Alicante, desde la avenida de la Estación hasta la Rambla de Méndez Núñez. Carteles, pancartas, recortables caseros, pegatinas, música, pitos y muchas consignas contra la corrupción, los recortes y las cargas policiales de Valencia han protagonizado esta marcha.
También se han exhibido muchas referencias a la carga policial contra los estudiantes de Valencia y muchas pancartas usaban la palabra “enemigo” y “chorizo”. Tu mala gestión la pago yo, Ave Fabra Analfabeturi te saluda, Todos somos Grecia o el ya clásico No hay pan para tanto chorizo se leían en las pancartas junto a las que reclamaban una escuela pública de calidad o una sanidad pública con recursos .
En la lectura del manifiesto, que se ha tenido que releer en diversas ocasiones por la paulatina llegada de los ciudadanos al final de la protesta, se ha condenado la carga policial de Valencia a los estudiantes del IES Lluís Vives, entre aplausos y gritos de “somos el pueblo, no el enemigo" y se han escuchado peticiones de dimisión para la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Paula Sánchez de León. También se han escuchado gritos a favor de una huelga general.
Entre los manifestantes se han visto muchas familias con niños, muchos estudiantes y personas mayores también. Y las pancartas muestran que los manifestantes han llegado desde toda la provincia de Alicate: Benidorm, Santa Pola, Elda, Sant Vicent del Raspeig, San Miguel de Salinas, son algunos de los puntos que se identificaban en los carteles.
Los sindicatos han calificado la manifestación de Alicante como la más masiva desde No a la Guerra.
En Castellón, los empleados públicos no están dispuestos a pagar por la gestión del Gobierno valenciano. Mmiles de funcionarios salieron de nuevo a protestar en Castellón tras el lema ‘No a los recortes en los servicios públicos, depuración de responsabilidad en el Consell’. No se corearon gritos pero todas las pancartas dejaban claro que no quieren pagar las consecuencias de lo que consideran un “malgasto” de los fondos. “Es necesaria una depuración de responsabilidades por el derroche porque nosotros no hemos creado el problema, aunque ahora lo estamos pagando, hay que ir a la raíz del malgasto”, denunció David Vicent, presidente de la junta de personal sanitario de Castellón.Toni, vecino de Alcossebre, no es funcionario pero también se sumó a la marcha. “Estamos defendiendo lo que se nos debe, mi mujer es funcionaria y lo que pedimos es de justicia, si es que hay”, defendía.
Los protagonistas de las protestas fueron los centros educativos. Docentes, padres y alumnos de colegios e institutos de distintos puntos de la provincia acudieron a la cita. Muchos de ellos denunciaron también el gasto del Consell en infraestructuras como el aeropuerto. Es el caso del IES Porcar cuyos profesores portaban una pancarta con el lema ‘Nuestro futuro está en el aire’. “No podemos consentir que no se pague el comedor de nuestros niños”, añadía una profesora del CEIP Blasco Ibáñez. También acudieron trabajadores del Hospital La Plana de Vila-real y el Hospital Provincial de Castellón, entre otros. “El decreto nos afecta de lleno, pero también a la asistencia, porque los recortes se manifiestan en hechos como que no se cambien las sábanas todos los días”, decía Amalio.
La manifestación finalizó frente al Ayuntamiento de Castellón tras dos horas de protestas por las calles de la ciudad.
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