CiU tira adelante el canon del agua sin el visto bueno del PP
La Agencia Catalana del Agua pide los datos a las distribuidoras para cobrar el tributo
El Gobierno de la Generalitat sigue con la reforma del canon del agua pese a que el cambio en el gravamen todavía no se ha aprobado. Ni siquiera es segura su configuración final, ya que el Partido Popular, partido en el que Convergència i Unió se ha apoyado para aprobar los Presupuestos de 2012, no ha dado el visto bueno a su reforma. A la subida de hasta el 10% prevista en el canon que paga el usuario, los nacionalistas añadieron una enmienda a última hora para que las empresas distribuidoras del agua también paguen el canon. Este cambio, según fuentes del sector, puede provocar fuertes subidas en la tarifa del agua.
Aunque la modificación no está aprobada, la Agencia Catalana del Agua (ACA) ya ha dado los primeros pasos para el cobro del canon. Las empresas distribuidoras recibieron ayer una carta, fechada el 1 de febrero, en la que la agencia reclama los datos de captación y distribución de agua para el cobro del canon. Es la primera vez, según fuentes del sector, que las entidades distribuidoras reciben una carta de este tipo. La misiva ha agravado el malestar que vive el sector, que ve ilegal el hecho de que la ACA cobre doblemente el canon: a los usuarios, y a las empresas distribuidoras. Pese a que la carta amenaza a las empresas con sancionarlas si no presentan la documentación requerida en 10 días, el sector apuesta por desoír el mandato, al no estar aprobado el cambio. La multa por desobedecer estos requerimientos es de entre 6 y 900 euros.
La agencia, en un comunicado, esgrimió que no está haciendo nada irregular
La agencia, en un comunicado, esgrimió que no está haciendo nada irregular El ente que gestiona los recursos hídricos sostiene que la información ya se ha pedido otras veces y que es indispensable para racionalizar el uso del agua.
La modificación del canon es el principal escollo para que el PP dé el sí definitivo a los presupuestos del Gobierno catalán. Con todo, los populares, el jueves, añadieron un nuevo requisito: un documento escrito que convierta en un pacto estable los apoyos constantes del PP a CiU. Ayer el portavoz nacionalista, Jordi Turull, rebajó la importancia del documento. Turull negó que se tratara de un pacto estable y constató que lo que quieren los populares es plasmar en un papel el acuerdo presupuestario, que ya dio por hecho. No lo vio así el primer secretario del PSC, Pere Navarro, que instó a los dos partidos a que saquen a la luz pública su “pacto secreto”.
