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Isabel Herguera: “El feminismo no es una utopía, es una necesidad”

Dirigida y producida por la cineasta, ‘El sueño de la sultana’ es la primera película europea de animación presente en la Sección Oficial del Festival de Cine de San Sebastián

La cineasta Isabel Herguera.
La cineasta Isabel Herguera.Thomas Schaekel

Dirigida y producida por la cineasta donostiarra Isabel Herguera (1961), El sueño de la sultana es la primera película europea de animación presente en la Sección Oficial del Festival de Cine de San Sebastián. Basado en el libro de Begum Rokeya Hossain Sultana’s Dream, el filme se introduce en el relato de un mundo gobernado por mujeres, con las voces, entre otros, de Mary Beard y Paul B. Preciado.

El sueño de la sultana es la primera película europea de animación en la Sección Oficial de San Sebastián. ¿Está infravalorada la animación? La producción de animación que se sale del modelo infantil o comercial es simplemente escasa. La animación en general requiere una mano de obra y un talento específico que no abunda; añade a eso que son producciones costosas, por lo que la financiación es normalmente difícil y lenta. Este año hay dos películas de animación en el Zinemaldia y ninguna de ellas encaja dentro del marco de la animación al uso.

La película recrea una utopía feminista. ¿Llegará el día en la vida real? El feminismo no es una utopía, es una necesidad. El camino para la igualdad es todavía largo y pasa por transformar radicalmente la cultura, la política, la psicología, la educación, la religión. Tiene que ver con la ruptura de una lógica del poder anquilosada y aferrada a la irracionalidad de la fuerza bruta. Como podemos observar con las guerras, la fuerza y la violencia siguen siendo unos instrumentos admitidos en las relaciones humanas.

¿Cuándo supo que se dedicaría al cine? ¿Y a la animación, si es que no es lo mismo? Siempre me gustó el cine, pero nunca pensé dedicarme a ello. La animación apareció de casualidad en mi vida, de la mano de un amigo que me presto su cámara Bolex y me enseñó a mover unos recortables; esto fue en 1987.

¿Cuál es la película que más veces ha visto? El río, de Jean Renoir, Milagro en Milán, de Vittorio de Sica, Alemania año cero, de Roberto Rossellini, La trilogía de Apu, de Satyajit Ray.

¿Su diálogo favorito en una película? Prefiero las escenas sin diálogos. Como en la vida. Disfruto más de las imágenes que de las palabras.

¿La última serie que ha visto del tirón? Seinfeld. No es la última, pero es la que vi por lo menos dos veces de un tirón.

¿Qué canción o composición musical usaría como autorretrato? Un tema de los Beatles, porque tienen canciones para todo tipo de estados emocionales.

¿Cuál suena en bucle en su cabeza en este momento? Windmills of Your Mind, cantada por Noel Harrison.

¿Qué libro tiene abierto en la mesilla de noche? La risa en la antigua Roma, de Mary Beard.

¿Uno que no pudo terminar? Los novios, de Alessandro Manzoni.

¿Y cuál cambió su visión del mundo? Son demasiados para recordarlos todos. Sultana’s Dream de Begum Rokeya Hossain está entre ellos.

¿En qué museo se quedaría a vivir? En la sala de la habitación de Livia del Museo Nacional Romano, en Roma.

¿Tiene algún placer culpable en materia cultural? A veces me duermo escuchando podcast sobre batallas en el mundo antiguo.

¿Qué está socialmente sobrevalorado? Las opiniones de los políticos.

¿Cuál es su suceso histórico favorito? La caída del muro de Berlín en noviembre 1989. En aquel tiempo yo estudiaba en Alemania y fui testigo de ese suceso muy de cerca.

¿Qué trabajo no aceptaría jamás? Todos los trabajos me parecen dignos. Indigna me parece la explotación.

De no haber sido cineasta, habría sido… Recepcionista en un conservatorio de música.

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