El legado editorial de Javier Marías: las joyas de la corona del Reino de Redonda
Desde El espejo del mar, de Joseph Conrad, a ‘El significado de la traición’, de Rebecca West, el escritor rescató cuatro decenas de títulos singulares
Javier Marías unió a sus otros oficios el de editor bajo el sello Reino de Redonda. Era una editorial peculiar, lo que yo llamaría una editorial gustológica, en la que reunió una serie de amores literarios con el común denominador de ser joyas casi todas un tanto singulares porque en realidad se alejan todas de una de las cargas tradicionales de la edición: su dependencia de la venta, que en su acepción más extendida y actual lleva al principio de “tanto vendes, tanto vales”, con lo que la calidad literaria pasa a ocupar un lugar escondido por lo general. Son libros editados sobriamente en cartoné y en papel satinado. Como la única manera de comunicarse con él era por carta, un día, ya avanzado el catálogo y conociendo el paño, le escribí bastante preocupado por que la aventura mermase gravemente sus ingresos, algo siempre aleatorio en el caso de los escritores, incluso en el caso de escritores con índices de venta tan notables como los suyos, y me contestó con cariñoso agradecimiento asegurándome que no corría peligro alguno por el momento. Hasta hoy su catálogo se compone de nada menos que 41 títulos que no tienen desperdicio y varios de ellos no dejan de tener que ver con un cierto esnobismo con el que disfrutaba sorprendiendo a propios y extraños. En una editorial gustológica, seleccionar los mejores títulos es, naturalmente, una cuestión de gusto, así que desde el mío propio, como me pide Babelia, paso a elegir los que prefiero con el permiso de ustedes los lectores.
Lo mejor sería empezar por aquellos traducidos por el propio Marías, un gran traductor muy selectivo, lo que los señala como muy significativos de una pasión personal de lector. El primero de todos reúne tres nombres señeros: en primer lugar, el de Joseph Conrad, en un libro que no es una novela, sino una composición literaria que ya desde el título, El espejo del mar, deja ver que se trata de un texto de estilo alto impecable. Está prologado por Juan Benet, que realiza un soberbio ejercicio de aprecio estilístico al que responde adecuadamente la poderosa traducción del rey de Redonda. Es un libro necesario y una referencia de estilo para lectores y escritores.
El siguiente bien podría ser Notas para una ficción suprema, de Wallace Stevens, que contiene la esencia del pensamiento poético de su autor, un libro sustancial de uno de los más grandes poetas del siglo XX, si no el más grande. En realidad, Marías mostró sus preferencias poéticas bien traduciendo poesía, como es el caso de la antología poética de Robert Louis Stevenson que tituló De vuelta del mar, que, tras una cuidadosa selección, muestra con provecho esta faceta poco conocida del gran contador de historias, o bien, muestra narrativa del gran poeta irlandés William Butler Yeats, esteta, místico y nacionalista que tradujo dos libros en prosa basados en la imaginación y su poder de transformación de la experiencia, lo que dio en la creación del fantástico mundo de los Sidhe. Son relatos escritos por invitación en la mansión de la gran dama de la literatura irlandesa, Lady Gregory, reunidos en dos títulos: el primero, El crepúsculo celta, y el segundo, La rosa secreta, que Marías rescató de la edición original española para traerlos a la suya propia. Son relatos que se inspiran en la tradición folklórica de Irlanda. Y, por cerrar el género, no menos importante es la traducción de Un poema no escrito, de W. H. Auden.
Como traductor de narrativa destaca sobre todas la versión que hizo de Tristram Shandy, de Laurence Sterne (que le valió el Premio Nacional de Traducción y que está en Alfaguara), pero no podemos olvidar los cuentos de Thomas Hardy reunidos en El brazo marchito, también rescatado de su edición original española, así como el libro que contiene la Religio medici. La religión de un médico en su versión española, donde la ambición de Marías le lleva a retar valerosamente al propio Thomas Browne (al que Borges calificó de mayor prosista de la lengua inglesa) para traer al castellano un texto de semejante valor estilístico.
Algunos títulos los tradujo el mismo escritor, un traductor muy selectivo, lo que los señala como una pasión de lector
En el campo de la historia destacan en primer lugar los dos libros canónicos de sir Steven Runciman, el mayor experto de su tiempo en Bizancio: el clásico Vísperas sicilianas, una historia del mundo mediterráneo a finales del siglo XIII que se lee como una novela de intriga y aventuras, y La caída de Constantinopla 1453, que relata el asedio y caída de la ciudad por Mehmed II con un ejército de 80.000 hombres contra los 7.000 defensores de la plaza, una gesta heroica que ha inspirado, entre otros, a J. R. R. Tolkien en El Señor de los Anillos. La otra pieza histórica de verdadera importancia es la historia de Los Papas, de John Julius Norwich, otro experto en el imperio bizantino y un admirable divulgador. Su libro es un entretenido y riguroso relato del Pontificado romano hasta Juan Pablo I en el que el autor dice del Vaticano que es “un lugar idóneo para cometer un crimen”.
Y last but not least, aparece esa maravillosa escritora, ensayista y periodista que fue Rebecca West, representada en este catálogo por un libro de extrema inteligencia analítica: El significado de la traición, sobre la traición y sus implicaciones éticas y morales, una obra maestra de atractiva penetración en su primera parte, donde analiza el fascismo inglés, superior en mi opinión al que en la segunda se refiere a traiciones contemporáneas como las de Kim Philby y los agentes prosoviéticos ingleses. Su otro libro es Un reguero de pólvora, donde se muestra como la gran periodista que era, y que relata y analiza los Juicios de Núremberg, el reparto de Berlín por las potencias vencedoras y la refutación del libro de un pensador nazi junto a otros tres reportajes referidos a crímenes locales.
En fin, el catálogo sigue y sigue, sin vacilación y hasta con caprichos, pero en el que sobresale siempre una calidad indiscutible; hasta en los caprichos.
Lecturas
El espejo del mar. Joseph Conrad. Traducción de Javier Marías Reino de Redonda, 2005. 384 páginas. 20,28 euros.
Notas para una ficción suprema. Wallace Stevens. Traducción de Javier Marías Reino de Redonda, 2020. 144 páginas. 17 euros.
De vuelta del mar. Robert Louis Stevenson. Traducción de Javier Marías Reino de Redonda, 2013. 248 páginas. 21 euros.
El crepúsculo celta / La rosa secreta. W. B. Yeats. Traducciones de Javier Marías y Alejandro García Reyes. Reino de Redonda, 2003. 408 páginas. 19,50 euros.
Un poema no escrito. W. H. Auden. Traducción de Javier Marías Reino de Redonda, 2021. 128 páginas. 17 euros.
El brazo marchito. Thomas Hardy. Traducción de Javier Marías Reino de Redonda, 2003. 392 páginas. 20,28 euros.
El significado de la traición. Rebecca West. Traducción de Panteleimón Zarín. Reino de Redonda, 2011. 528 páginas. 23 euros.
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