Ojos de piscina sin cloro
Me quedaría con la sonrisa de Mireia Belmonte y sus ojos sobre las veintitantas medallas de Phelps
Me quedaría con la sonrisa de Mireia Belmonte y sus ojos sobre las veintitantas medallas de Phelps
la vinculación de la política con el deporte es evidente. La del cine y la literatura, también: James Bond, Shakespeare, Dickens y Mary Poppins se dan cita en un Londres de fantasía
Antes de que Dios fuera una partícula, sabíamos que jugaba a los dados. Ahora, finalizada la Eurocopa, ni Dios ni Higgs saben a qué juegan sus partículas
La final Italia-España era una reivindicación de dos euromendicantes países que se resistían a ser relegados
Merkel gritaba viendo cómo la Alemania mecánica descalabraba a unos griegos en bancarrota
No es locura soñar despiertos cuando cuenta en sus filas con un cerebro omnisciente como Xavi, un genial Iniesta y un siempre providencial Casillas
El más insignificante detalle decide el resultado de un partido
Consiste en hacer lo estrictamente necesario en el instante preciso, en física sincronía con el espacio y el tiempo
El Real Madrid ha culminado la Liga de Dos, como si, después de ganada, todavía estuviera en juego
Cuando Guardiola da por perdida la Liga antes de perderla, esa actitud repercute en sus jugadores
Ya no era una Liga de Dos, sino dos jugándose la Liga. Se llamaban Cristiano y Messi, o viceversa
Cristiano Ronaldo ganaba un millón al mes, que equivale a 1.400 euros a la hora
Benzema, Higuaín, Özil, Di María, Ronaldo no necesitan tanta contribución divina. Sólo que su entrenador les deje jugar a su aire y en paz
Nada más llegar, Procopio pudo comprobar que no había marcianos. Ni prodigiosos colibríes como Messi ni raudos centauros como Cristiano Ronaldo
“Tardes de domingo que olían a licores y regates radiofónicos de Di Stéfano y Kubala”
Si un jugador interrumpía voluntariamente con su mano la trayectoria de un balón dentro del área propia, el árbitro podía optar entre verlo o no verlo
A Procopio le vino a la memoria el caso de Helenio Herrera, que, meses antes de su cese en el Barça, tenía contrato secreto con el Inter de Milán de Angelo Moratti, padre del actual Moratti
Cuando se quedó en el paro, siguiendo los magnánimos consejos del dirigente empresarial José Luis Feito, encontró trabajo en una granja de cerdos
Cabría recordar a los hinchas intransigentes que los fundadores de su Real Madrid fueron dos catalanes
En el fútbol y en la vida, las ocasiones fallidas son, a veces, más decisivas que los goles.