Precursores
El consuelo de los verdugos
Muertos de hambre
Palabras más, palabras menos
Domingos
Cría cuervos
Cómo caer
Martín Kohan: “Me interesa el olvido colectivo”
El escritor argentino regresa a la primera línea literaria con dos novedades: ‘Me acuerdo’, relato fragmentario inspirado en su infancia, y ‘Confesión’, una novela sobre la monstruosidad cotidiana en los tiempos de la dictadura de Videla
El dios salvaje
Toda la vida
Lo que hay que hacer
La privación de lo lejano
Julieta Venegas: “Mi papá era esa figura de macho con todos los estereotipos posibles”
El Hombre Araña tenía razón
Después recordaré
El día después
Apuntes sobre María Kodama
La viuda y albacea de Borges nunca quiso publicar sus propios cuentos en vida de su marido. Ahora reúne cuatro en un volumen. Durante varias tardes, en un bar de Buenos Aires, muestra su cara menos conocida
Pájaros caídos
‘Parásitos’ (o los inesperados efectos colaterales de las cosas tristes)
Destino pin
Instrucción 19
Plegarias
Los premios que (no) otorgáis
Simulacro
José Emilio Burucúa, la curiosidad inagotable
El autor, uno de los secretos mejor guardados de la literatura argentina, ha tardado 22 años en terminar 'Enciclopedia B-S', una originalísima investigación familiar con la forma de un diccionario
Licuadas
Principio y fin
El fin
Este es un adiós. Nos vemos, desde ahora, los domingos en 'El País Semanal'. Hasta que deba decir adiós de nuevo
Ana Tijoux: “Yo estaba feliz rapeando, pero la fama me enajenó”
El vivero
No vives la vida porque buscas el nuevo tema, pasas como en un trance por los días y por las cosas
Anunciación
Siento como si le estuviera diciendo adiós a todo
Destrucción
Todos hemos sido, alguna vez, el monstruo de alguien
Santiago
Desde el comienzo hubo muertos en las protestas sociales. No despertaron, en Chile, mayor interés
Pobres útiles
¿Lleva años ilusionado con estudiar Veterinaria,Antropología, Comunicación? Lo sentimos mucho: en su provincia, Santa Cruz, sólo necesitamos geólogos
Conductora
Me dijo que la llamara, que "entre mujeres nos sentimos más cómodas", anotó su teléfono, me lo dio y se fue. Sentí un impulso maligno, como si las vértebras se me transformaran en cuchillos
Sobrevivir
Esa vez esperé un rato, respiré hondo y me puse en marcha, trepando sobre mí, caminando sobre todas las cosas como un jinete salvaje
El pacto
Vengo aquí. Saqueo mi vida. Ahí la tienen. ¿Para qué la quieren? Yo, a veces, le prendería fuego
Con ellos
Me pregunto por qué solo las mujeres somos consultadas acerca de cosas que nos atañen a todos
Sus formas
¿Me convertiré en alguna de todas esas cosas?