La escritora colombiana reúne en ‘El sonido de las olas’ dos de sus novelas y un texto de no ficción, historias de prosa precisa y maquiavélica unidas por la presencia del mar y la voz de una narradora joven
Se trata, básicamente, de correr el riesgo de descubrir que la voz está quebrada, o que está pero es otra (y que no nos gusta)
Colocar el rótulo de víctima de abuso sexual infantil a personas que no se sienten tales es reproducir el mecanismo de violencia que se quiere denunciar
Regreso aquí, de donde no me he ido, quizás para acercarme a un sitio donde estemos solos pero menos rotos
Sólo a veces, cuando un verso se incrusta y se expande en el cuerpo, me produce esta sensación colosal: la de no estar ahí
Aquí el cáncer es un asunto de los que están enfermos y los que no, de los que pasarán por quimioterapia y los que no
La narradora argentina, elegida en la lista Granta de los 25 mejores autores de habla hispana menores de 35 años, es dueña de una prosa de oralidad desatada que prefiere la expresividad a la corrección
Quise matarla. Todo pudo haberse consumado: mi odio era tan sólido como el cemento que nos rodeaba
Quizás un periodista tenga algo de zahorí, esa gente que se dedica a buscar cursos de agua subterránea
Entendí que quería escribir sobre cuál es, en nuestro tiempo, la relación que establecemos con el riesgo y la muerte
Iluminada por la desgracia de la lucidez, comprende lo que está pasando. Hunde el rostro en las manos y empieza a llorar
¿Qué es un maestro, qué es un discípulo? ¿Qué cosas me había enseñado, más allá de las que creí aprender?
“¿Qué pensás del hecho de que ella no haya hecho nada?”. Y me respondió, tajante: “Pero es que sí hizo algo”
Encendí el televisor y busqué una película que me recomendaron. La encontré. La vi. Después, no existió nada más
Dibujar esta novela le costó tres años de ataques de pánico, depresión y un lavado de estómago. Eso habla de alguien fuerte
Fue como entrar a una tormenta. Como ser embestida. Era una voz repleta de devoción, de ira, de violencia y gracia
La pandemia se está quedando con los mejores meses —años— de adolescentes y jóvenes en todas partes
Si todo sigue así, mi país, y otros tan pobres como él, vacunarán a sus habitantes en 2023 o 2024. Quizás me toque morir, pensé
Gould se aleja del piano pero es el piano. Músculo y madera. ¿Qué hace falta para hacer lo que hace? ¿Cuánta perseverancia?
Creía que todas las cosas del mundo podían ser “cosas de mujeres”. Ese malentendido sigue vivo en mí
Los dos goles de Maradona contra Inglaterra en 1986 se parecen bastante a una parábola de, quizás, lo que nos gustaría ser