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Día D para Milei: el Senado debate su ley de desguace del Estado argentino sin los votos asegurados

La Cámara Alta trata el proyecto que recibió con media sanción desde Diputados. El Gobierno negocia senador por senador para alcanzar el que sería su primer éxito legislativo en seis meses de gestión

Policías resguardan el Congreso Nacional, el 2 de febrero en Buenos Aires.Foto: Natacha Pisarenko/AP | Vídeo: Reuters/EFE

Como los rayos del sol cuando pasan por una lupa, las múltiples tensiones políticas y sociales que atraviesa la Argentina se concentrarán este miércoles en el Congreso de la Nación. Puertas adentro del edificio, en la Cámara de Senadores, el Gobierno de Javier Milei intentará dar un nuevo paso hacia la sanción de su primera ley en seis meses de mandato, la llamada Ley Bases, una norma que habilita el desguace del Estado y la privatización de empresas públicas, delega poderes legislativos al presidente, flexibiliza regulaciones económicas y laborales, así como concede beneficios impositivos a grandes empresas, entre otras medidas. Se prevé una extensa sesión parlamentaria de resultado aún incierto, aunque la administración ultraderechista confía que será favorable. Afuera del Congreso, agrupaciones políticas y organizaciones sociales, mayormente identificadas con el peronismo y la izquierda, se manifestarán en rechazo a las medidas que impulsa Milei.

La sesión del Senado que comenzará en la mañana de este miércoles es clave para el futuro del presidente. Su principal proyecto de reformas estructurales, presentado apenas después de su asunción, en diciembre pasado, naufragó estrepitosamente en la Cámara de Diputados en febrero, sin apoyos y sin capacidad de negociación por parte del Gobierno. La versión de la ley que ahora se debate, y que ya obtuvo media sanción en Diputados, es un resumen del ambicioso proyecto original: perdió 432 de los 664 artículos que incluía inicialmente. En las discusiones en comisión, los senadores introdujeron nuevas modificaciones, por lo que, si son aprobadas por la Cámara Alta, el proyecto deberá volver a Diputados para su aprobación definitiva. Si el Senado lo rechaza de plano, el Gobierno recién podrá insistir con la norma en 2025.

Un nuevo fracaso con la Ley Bases dejaría muy debilitado a un Gobierno ya cuestionado por sus problemas de gestión y por las disputas internas expresadas en la sangría de funcionarios. El principal negociador del oficialismo para lograr la sanción de la ley es el jefe de Gabinete de ministros, Guillermo Francos, quien acaba de asumir en reemplazo de Nicolás Posse, un viejo amigo del presidente caído en desgracia. Para Francos también será decisivo el resultado que coseche el Gobierno en el Senado.

Con la economía en recesión, salarios y jubilaciones en baja y los indicadores de pobreza en ascenso, Milei apuesta todo a un futuro donde reine el mercado y el Estado sea un recuerdo del pasado (“soy el topo que destruye el Estado desde adentro”, declaró la última semana). “Argentina está en camino de convertirse en una potencia económica, desprendida de las ataduras del gasto público descontrolado y la intervención estatal”, señaló un comunicado de la Oficina del Presidente en la antesala de la sesión; “para acelerar este proceso de recuperación es fundamental que el Congreso apruebe la Ley Bases, con el fin de liberar la fuerza productiva de los habitantes de la Nación”.

Cuando se defina la suerte de su ley en la Cámara Alta, Milei estará saliendo del país. Este miércoles, el presidente tiene previsto viajar rumbo a Italia, para participar de la cumbre del G-7. Su gira tendrá una segunda parada en Suiza, donde estará en un encuentro por la paz convocado por el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.

En el recinto

El debate en el Senado se dividirá en dos; primero la Ley Bases y después el llamado paquete fiscal, que incluye la restauración del impuesto a las Ganancias (a la renta), un blanqueo de capitales y otras reformas tributarias. Para la aprobación de cada propuesta, el Gobierno necesita el voto de la mitad más uno de los senadores: la Cámara cuenta con 72 legisladores, es decir que son necesarios 37 votos afirmativos.

Mientras las negociaciones continúan, y seguirán hasta último momento, el reparto de fuerzas indica que el partido de Milei, La Libertad Avanza, tiene siete senadores y sus aliados del PRO, el partido liderado por el ex presidente Mauricio Macri, otros seis. El oficialismo aspira a sumar el apoyo de 13 legisladores de la Unión Cívica Radical (UCR), que supo ser socia del PRO, y de otras agrupaciones provinciales, lo que acercaría sus votos al número de 36. Por el lado de la oposición, los senadores peronistas de Unión por la Patria son 33 y ya ratificaron su rechazo a los dos proyectos de ley. La definición parece en manos de un puñado de legisladores. Entre ellos, dos senadores por Santa Cruz, quienes anunciaron, a última hora de este martes, que ni siquiera darán quórum.

El suspenso y las dudas sobre las posturas crecieron después de que la semana pasada, en la Cámara de Diputados, radicales, peronistas y legisladores de otros bloques consensuaran y aprobaran un proyecto de ley para reemplazar la fórmula de actualización previsional decretada por Milei y aumentar las jubilaciones un 8%. Con la motosierra encendida, el presidente ultra anunció que vetará esa ley, en caso de ser aprobada por el Senado, pero la señal política fue inocultable. Por primera vez bajo el mandato de Milei, la oposición dura (el peronismo en versión kirchnerista) y la oposición dialoguista (el radicalismo, el peronismo federal y otras fuerzas) llegaron a un acuerdo y doblegaron ampliamente la voluntad del Gobierno y sus aliados: la votación se resolvió por 162 contra 72.

De todos modos, el Ejecutivo confía en que se aprobará la Ley Bases en general (en última instancia, a través de un desempate que es potestad de la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, o de quien ejerza la función) y estima que, seguramente, varios artículos no pasarán la votación en particular. Entre los artículos que más resistencia generan están algunas privatizaciones (el proyecto incluye a Aerolíneas Argentinas, Radio y Televisión Argentina, Correo Argentino, los ferrocarriles de pasajeros y de cargas, entre otras empresas), la restauración de Ganancias, el Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI) y muchas de las facultades delegadas que pretende Milei.

En la calle

A la misma hora en que está convocada la sesión del Senado, organizaciones políticas, sociales y sindicales llaman a marchar y protestar frente al Congreso. “La gran mayoría del pueblo argentino está en contra de esta ley”, aseguró Pablo Moyano, dirigente de la Confederación General del Trabajo (CGT). “No a la Ley Bases. La Patria no se vende, se defiende”, fue una de las consignas difundidas por la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA-T). También participarán de la movilización organismos de derechos humanos. El Encuentro Memoria, Verdad y Justicia apuntó que la ley pretendida por Milei “ataca los derechos de alimentación, asistencia social, educación, salud y los derechos de género”.

El Gobierno amenazó con reprimir la manifestación. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció que desplegará un operativo policial para evitar desbordes y acotar los cortes de calles. Como en ocasiones anteriores, la suerte de la advertencia dependerá de la cantidad de gente que participe de la protesta.

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