El sector vinícola cree que el arancel del 200% de Trump “sacará al vino español y europeo de EE UU”

El sector vinícola español teme las consecuencias que pueda tener la imposición de un arancel del 200% para su comercialización en Estados Unidos, el segundo mercado de destino de sus exportaciones. Su presidente, Donald Trump, ha amenazado este jueves con castigar los productos alcohólicos provenientes de Francia y de otros países europeos, como respuesta a las tarifas anunciadas por la Unión Europea al burbon norteamericano. Esta, a su vez, era una represalia a la tasa del 25% aprobada por la Administración estadounidense a las importaciones de acero y aluminio.

“Un arancel del 200% sacaría, de manera clara y efectiva, a los vinos españoles y a los europeos en general de todo el mercado de EE UU”, ha explicado José Luis Benítez, director general de la Federación Española del Vino (FEV). Según sus datos, la exportación de vinos desde España con destino a ese mercado alcanzó un valor total de 390 millones de euros el año pasado. No en vano, EE UU es el segundo país de destino para los vinos convencionales españoles envasados, y el primero para los espumosos.

Benítez ha pedido a la Unión Europea que se siente a negociar con la Administración de Trump para dejar al vino, y a otros productos agroalimentarios, fuera de la guerra comercial por el acero y el aluminio. “No nos podemos permitir que un mercado tan importante para los vinos españoles se vea afectado por represalias comerciales que no tienen nada que ver con nuestro producto.”, ha añadido.

Por su parte, el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha advertido: “La voluntad es la de hablar, negociar y entendernos, pero tampoco nos va a temblar el pulso en defensa de nuestros productores si se imponen medidas”. Para Planas, el anuncio de Trump es “como otros que se han hecho, que van y vienen”. “Atengámonos a los hechos”, ha puntualizado para no adelantar acontecimientos.

Al norte de los Pirineos, el ministro francés delegado de Comercio Exterior, Laurent Saint-Martin, ha sido más directo al adelantar que el país está “decidido a contratacar”. “No cederemos a las amenazas y siempre protegeremos nuestras industrias”, ha declarado en un mensaje en X. El ministro ha lamentado la “escalada” del presidente estadounidense en “la guerra comercial que ha decidido desencadenar”.

También el Comité Europeo de Empresas Vitivinícolas ha mostrado su oposición firme a la inclusión de vinos estadounidenses y otras bebidas alcohólicas en el listado de contramedidas de la Unión Europea para aplicar aranceles a productos estadounidense. “El comercio de vino entre la UE y EE UU es fundamental para la sostenibilidad del sector vitivinícola en ambos lados del Atlántico y debe ser protegido y promovido”, ha indicado en una nota de prensa.

En 2023, según datos del Ministerio de Agricultura, las exportaciones de vino español a EE UU alcanzaron los 313 millones, siendo el segundo mercado de destino solo superado por el alemán.

España exportó a dicho país un total de 3.609 millones en 2024 en productos agroalimentarios, de los que el vino es el segundo más importante, solo por detrás del aceite de oliva. Sin embargo, EE UU no depende tanto de las importaciones de vino provenientes de España. Si bien este país compra en torno a 6.500 millones de euros en vinos internacionales, solo el 5% del vino procede de España. En cambio, el 31% del aceite de oliva, el 33% de las aceitunas y el 10% de la pimienta que importa EE UU tiene origen español.

Por su parte, la patronal española de las bebidas espirituosas ha mostrado “su profunda decepción” por el cruce de gravámenes. “Estamos hartos de ver cómo el valor icónico de nuestras marcas es utilizado como arma política en disputas que nada tienen que ver con nuestra naturaleza” señala Bosco Torremocha, director de Espiritosos España. Este pide volver al acuerdo recíproco de 1997 cero por cero, que eliminó los aranceles sobre estas bebidas. “EE UU es un mercado de un enorme potencial y en continuo crecimiento”, añade Torremocha.

La patronal europea del sector, Spirits Europe, cifra en 2.900 millones de euros los envíos de la UE a EE UU en 2024, un 5% más, siendo este el principal mercado de consumo de estas bebidas.

Adaptación a sanciones

Fernando López de los Mozos, socio responsable de agricultura, gran consumo y retail en Roland Berger, ha advertido del riesgo de sustitución del vino español en EE UU por los aranceles: “Si disminuye la demanda o aparecen competidores más baratos, los exportadores españoles podrían perder cuota de mercado en EE UU”.

López de los Mozos explica que los productores deberán centrarse en reducir los riesgos en su cadena de suministro mediante ajustes en su aprovisionamiento. “Contar con proveedores alternativos es clave para proteger los márgenes de beneficio” ha propuesto. Asimismo, deslocalizar parte de la producción o diversificar los mercados de destino pueden ayudar a mitigar el impacto de los aranceles, ya que esta estrategia permite disminuir la dependencia del mercado estadounidense. Sin embargo, la consultora alerta que siempre hay que tomar en consideración el crecimiento y desempeño histórico de esos mercados, para evitar incurrir en riesgos que afecten a la rentabilidad.

Durante la primera Administración de Trump ya se establecieron aranceles adicionales del 25% que afectaron a 113 productos españoles, incluidos el aceite de oliva y el vino. Sin embargo, la medida fue compensada por los productores de vino españoles que aumentaron la producción de vino tinto superior a 14 grados (que no estaba sujeto a los mismos aranceles).